Pese a que los perros pug se han convertido en unos de los más buscados en todo el mundo por su tamaño y sus características físicas, sus condiciones anatómicas no se comparan con las más comunes de otras razas de “lomitos” y son susceptibles a sufrir diferentes problemas de salud.
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De acuerdo con un estudio científico realizado en Reino Unido por el Royal Veterinary College, al establecer una comparación entre ejemplares de esta raza de perro con algunos otros, se halló una vulnerabilidad dos veces mayor para atravesar por distintos padecimientos.
En gran medida, los transtornos a los que están sujetos los perro pug se relacionan con la conformación de su cuerpo, sobre todo sus vías respiratorias y la forma de su cara, que a su vez acarrea diferentes dificultades en su sistema respiratorio.
“No pueden ser considerados un perro típico desde una perspectiva de salud”, establece el estudio.
De tal forma, los “lomitos” que se han popularizado desde la última década, pueden presentar problemas en su visión como úlceras en las córneas, debido a la exposición de sus ojos y la cercanía con su hocico, lo cual les puede provocar diferentes lesiones.
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Además, el principal problema de salud de los perros pug es respiratorio. La extensión de su hocico dificulta su capacidad para respirar con normalidad, que conduce un padecimiento conocido como síndrome de obstrucción de las vías respiratorias braquicefálicas.
También, las dificultades respiratorias pueden desencadenar problemas de corazón y obesidad, producto, a su vez, de los obstáculos a la movilidad por su conformación física.
Como resultado, los especialistas pidieron evitar la compra de perros pug y, así, influir en una caída de la demanda en los hogares de este tipo de lomitos.
