MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La semana pasada, la junta militar anunció la aplicación de la pena capital por primera vez en décadas, lo que provocó numerosas críticas y condenas a nivel internacional. Por su parte, la Embajada de Francia en Rangún denunció la medida y se refirió a la junta como "régimen militar ilegítimo".
Para el Ministerio de Exteriores birmano, las declaraciones de la legación diplomática en el país son "totalmente inaceptables y pueden tener un impacto negativo en las relaciones bilaterales existentes", según indicó en un comunicado.
El pasado viernes, un portavoz de la junta informó de que cuatro personas, entre ellas el exdiputado Phyo Zeya Thaw y el influyente activista Ko Jimmy, serán ejecutados a pesar de haber recurrido las condenas impuestas en su contra.
La junta ha condenado recientemente a muerte a decenas de activistas tras hacerse con el poder el año pasado. Sin embargo, por el momento no se ha llevado a cabo ninguna ejecución.