MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Se trata de los casos de Shaun Pinner y Aiden Aslin, quienes a mediados de abril aparecieron en la televisión pública rusa pidiendo ser intercambiados por el diputado del partido prorruso Plataforma Opositora por la Vida, Viktor Medvedchuk, preso en Ucrania por un supuesto delito de traición.
Los dos fueron capturados durante una ofensiva de las fuerzas militares de la autoproclamada república de Donetsk en Mariúpol y ahora se enfrentan a una posible condena a muerte.
Peskov no descarta una respuesta por parte de Londres, aunque cree que si se produce implicaría una suerte de reconocimiento a la legitimidad de las autoridades de Donetsk, región considerada parte de Ucrania por el completo de la comunidad internacional, salvo Rusia, cuenta la agencia Interfax.
Se cree que un reducido número de personal militar británico de servicio se ha ausentado sin permiso para unirse a las fuerzas ucranianas, mientras que otros veteranos y ciudadanos sin experiencia en combate también han viajado para luchar contra las tropas rusas, entre ellos Scott Sibley, cuya muerte se ha confirmado.
Según las autoridades rusas, casi 7.000 extranjeros procedentes de más de 60 países se han unido a las fuerzas ucranianas para participar en el conflicto desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el inicio de la guerra el 24 de febrero. Estos "mercenarios", como el Kremlin les califica, llegan principalmente de Polonia, Estados Unidos, Canadá y Rumanía.
Rusia dice que poco más de mil de estos "mercenarios extranjeros" fueron apresados, mientras que cerca de unos 400 estuvieron atrapados durante el asedio a la planta siderúrgica de Azovstal.