SONOMA, California, EE.UU. (AP) — De todo lo asombroso ocurrido este fin de semana dentro de una entretenida temporada de la Copa NASCAR, la irrupción de Trackhouse Racing tal vez es lo más improbable.
Así es, el equipo con apenas dos años de existencia, que tiene a Pitbull como uno de sus dueños y que cuenta con dos pilotos que no habían ganado ninguna carrera del serial hace tres meses. Trackhouse suma tres victorias y ha terminado 15 veces entre los mejores 10, protagonizando algunos de los momentos más memorables del año.
“Para ser un grupo tan nuevo, no debía suceder”, dijo el piloto Ross Chastain. “Pero tenemos dos autos veloces”.
Pitbull y su socio, el multimillonario Justin Marks, podrían estar celebrando mayores logros en los próximos meses con dos carismáticos pilotos.
El primer triunfo del mexicano Daniel Suárez en la Copa en la pista del Sonoma Raceway el domingo fue el más reciente en una temporada de prometedoras actuaciones por parte de Trackhouse. Chastain llevó al equipo al círculo de ganadores con las dos primeras victorias de su carrera en el Circuito de las Américas y Talladega.
Ambos pilotos parecen capaces de mantener la versión del Trackhouse del auto Next Gen cerca de la cima de la clasificación durante toda la campaña.
“No me sorprende que estemos ganando carreras”, reconoció Marks tras ver a Suárez celebrar con la Copa en la región vinícola de California. “No hubiera iniciado el proyecto si no creyera que de verdad teníamos oportunidad de armar un equipo de carrera nuevo que pudiera ganar en este deporte. Sólo que sucedió muy rápido. Eso ha sido la sorpresa. Pero igualmente tiene sentido, por que tenemos a grandes personas que trabajan increíblemente duro y el potencial del auto se ve cada fin de semana”.
No cabe duda que Marks ha sacado dividendos muy pronto tras adquirir las operaciones de Chip Ganassi Racing para la nueva temporada. La introducción del auto Next Gen teóricamente abrió la puerta para que cualquier buen equipo tenga opciones, y la sociedad entre Trackhouse y los empleados de Ganassi lo ha hecho de manera increíble hasta el momento.
“Sólo nos estamos divirtiendo", dijo Travis Mack, jefe de equipo de Suárez. ”Nunca he estado en un lugar que se divierte tanto. Construimos autos veloces y todos disfrutan su trabajo".
Trackhouse también espera ser parte de la popularidad del automovilismo en Latinoamérica, visto con los éxitos del mexicano Sergio Pérez en la Fórmula Uno y la mejora de su compatriota Pato O'Ward en la IndyCar. Suárez y Pitbull, quien nació en Miami de padres cubanos inmigrantes, esperan captivar a los seguidores hispanos que pocas veces se han visto reflejados en los niveles más altos de las carreras de autos en Estados Unidos.
Los equipos de Trackhouse son diversos, como cualquier persona que vio la celebración de Suárez se pudo percatar. El ingeniero líder del equipo de Suárez viene de la Ciudad de México, aunque José Blasco-Figueroa se perdió la competencia en Sonoma debido a una enfermedad.
Suárez ama ser parte de esta historia de éxito — y finalmente está contento tras conseguir su primer triunfo después de 195 carreras en la Copa. Suárez fue el único piloto de Trackhouse el año pasado y Marks decidió mantenerlo tras su primera temporada, en la que sólo terminó tres veces entre los mejores 10, nunca más arriba del cuarto puesto.
Con un nuevo auto, Suárez cree firmemente que Trackhouse es una equipo que puede contender al título.
“Lo maravilloso de eso es que nos volvemos más fuertes mientras avanzamos”, indicó Suárez. “Si me hubieras hecho esta pregunta hace tres meses, hubiera dicho: ‘Tenemos potencial, pero tenemos trabajo por hacer’. Ahora estamos aquí y nos volvemos más fuertes”.