SAN SALVADOR (AP) — La dirección de Protección Civil declaró el jueves alerta roja para todos los municipios de la zona costera de El Salvador y alertó al resto del país por las persistentes lluvias que desde hace siete días impactan el territorio nacional. Se reportan al menos seis personas fallecidas, más de 40 viviendas afectadas y cultivos agrícolas dañados o destruidos por el desbordamiento de ríos.
El director de Protección Civil, Luis Amaya, explicó en conferencia de prensa que la declaratoria de alerta roja de debe al pronostico de que las lluvias continuarán por otros cinco días debido a una baja presión que podría convertirse en ciclón.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, dijo que las lluvias están influenciadas por el huracán Blas, estacionado en México, y una baja presión que nos está trayendo lluvias del Pacifico. Adicionalmente, hay ondas tropicales que vienen desplazándose de este a oeste.
López dijo que se tiene confirmada la muerte de seis personas, mientras que rescatistas buscan a un hombre que desapareció al ser arrastrado por la fuerte corriente cuando trató de cruzar un río en la zona rural del departamento de Ahuachapán, en el occidente del país.
Detalló que hay más de 40 viviendas afectadas y cuatro ríos se han desbordado provocados daños o destruyendo cultivos agrícolas, mientras que se han reportado casi un centenar de deslizamientos de menor y media envergadura, los cuales han provocado obstrucción parcial de la conectividad vial en diferentes carreteras del país.
Las autoridades también advirtieron de riegos por las lluvias en los municipios ubicados en la cadena volcánica y montañosa en la parte norte del país, mientras que en el resto de los municipios se esperan lluvias de diferentes intensidades.
Las alertas se mantendrán hasta que las condiciones indiquen que la baja presión atmosférica dominante haya dejado de ser una amenaza para el país. La alerta roja permite disponer de todos los recursos que el Estado necesite para dar seguridad y salvaguardar a la población que se encuentre afectada o en situación de riesgo.
