Una sonrisa o una carcajada no te deberían parecer extrañas este 20 de junio, pues se festeja el ‘Yellow Day’, es decir, el Día Más Feliz del Año, en la víspera de la entrada del verano el 21 de junio en el hemisferio norte.
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El origen de esta festividad moderna se debe a que es el día más largo, con más luz solar, de todo el año, a la espera del solsticio que anuncia la llegada del verano. Nació a partir del psicólogo Cliff Arnall, quien se atrevió a explicar los beneficios que traen estas condiciones para el sentimiento de felicidad de los seres humanos.
Por lo tanto, el último día de la primavera es el escenario perfecto para el arranque de unas vacaciones, disfrutar actividades al aire libre, practicar deporte o convivir con familiares y seres queridos, por un sentimiento de alegría y satisfacción.
Pese a que en el país no se fomenta por parte de las empresas un horario que favorezca la recreación y el aprovechamiento de la luz del Sol, en algunas empresas en Estados Unidos y Europa se propicia favorecer a los empleados por las condiciones del arranque del verano.
Además, recibe el nombre de ‘Yellow Day’, debido a que el significado del amarillo, según la psicología del color, evoca la felicidad, el optimismo, la creatividad, la positividad, el entusiasmo y emociones que favorecen el desarrollo humano.
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Entre las principales características del ‘Yellow Day’ se encuentra que existe una temperatura, en promedio, de 21 grados, con lo que se estimula la producción de serotonina, la hormona de la felicidad, que ayuda a mejorar el estado de ánimo.
En este sentido, dentro de los beneficios que genera el Día Más Feliz del Año está un mejor humor, así como una mejora de la disposición de las personas para llevar a cabo sus actividades diarias.
