MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El comité técnico del Consejo de Seguridad y Defensa ha indicado que la decisión ha sido adoptada tras los últimos contactos entre ambos países para buscar "soluciones urgentes y permanentes a los problemas existentes en las zonas fronterizas".
Asimismo, ha subrayado que también se debe a las "medidas de buena voluntad" de las autoridades etíopes para "evitar la infiltración de elementos armados en territorio sudanés", según ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
En este sentido, el organismo ha destacado que el paso de Al Galabat fue reabierto el domingo para permitir el movimiento entre ambos países, antes de hacer hincapié en que Jartum ha decidido "intensificar el control fronterizo" en la zona para evitar "el movimiento de elementos armados" entre ambos países, con una "coordinación estrecha" con Adís Abeba.
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, y el jefe del Ejército y líder golpista de Sudán, Abdelfatá al Burhan, acordaron a principios de julio impulsar un diálogo para abordar las recientes tensiones en la frontera, después de que el Ejército sudanés lanzara una ofensiva en el área de Fashaga, situada en la frontera y motivo de disputas desde hace meses entre ambos países.
Las operaciones fueron lanzadas días después de que Jartum acusara a Adís Abeba de haber ejecutado a siete militares y un civil capturados. En respuesta, Etiopía afirmó que los soldados sudaneses entraron en su territorio con apoyo del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) y destacaron que el incidente derivó en enfrentamientos con una milicia local.
La zona de Fashaga ha sido escenario de tensiones durante los últimos años y ambos países iniciaron en diciembre de 2020 los trabajos sobre la demarcación de la frontera tras varios incidentes, que giraron en torno a la presencia de agricultores etíopes en territorios sudaneses, un hecho que fue tolerado de forma tácita por el expresidente sudanés Omar Hasán al Bashir.
Las autoridades sudanesas surgidas del acuerdo tras el golpe de Estado que derrocó en abril de 2019 a Al Bashir mantienen una postura diferente y reclaman la salida de la zona de estos agricultores, lo que ha provocado un incremento de las tensiones con Etiopía.