MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Por ello, la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, ha pedido a los gobiernos que aumenten "urgentemente" la financiación del Fondo Mundial y del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para que las conclusiones de esta conferencia "se hagan realidad sobre el terreno". Tal y como ha puesto de manifiesto el nuevo informe de ONUSIDA, 'En Peligro', "es esencial un liderazgo político valiente para acabar con el sida y salvar millones de vidas".
Así, las investigaciones presentadas en la conferencia aportan nuevos datos, importantes avances científicos y más pruebas sobre las intervenciones biomédicas, sociales y políticas necesarias para detener la pandemia de sida.
"Las ideas y los datos compartidos por las organizaciones comunitarias han mostrado de forma concreta que se puede evitar que el sida arrebate una vida cada minuto y las formas de abordar las desigualdades que impulsan la pandemia del sida", expresa la directora general de ONUSIDA.
Además, durante la reunión, se han tratado los nuevos antirretrovirales de acción prolongada para detener el VIH. Tal y como se ha destacado, nuevas investigaciones demuestran que la profilaxis prexposición (PrEP) inyectable se encuentra entre las herramientas más eficaces para prevenir el VIH disponibles y que funciona bien en múltiples poblaciones.
La Organización Mundial de la Salud también ha publicado nuevas directrices y la compañía farmacéutica ViiV, especializada en VIH, ha anunciado licencias para la fabricación de genéricos del medicamento en 90 países.
"Esto podría cambiar las reglas del juego si ViiV puede ofrecer un precio asequible para los países de ingresos bajos y medios ahora, en decenas de dólares y no cientos de dólares, ya que pasarán varios años antes de que la producción de genéricos esté disponible", ha comentado Byanyima.
Por otro lado, ha insistido en que los compromisos asumidos por los líderes africanos y por los socios internacionales que se han unido en la nueva alianza mundial para acabar con el sida en los niños podrían, si se cumplen, garantizar que todos los niños que viven con el VIH reciban medicamentos antirretrovirales y que no haya más niños infectados por el VIH.