BEIRUT (AP) — Un submarino libanés encontró los restos de al menos siete migrantes que se ahogaron cuando su bote se hundió en abril frente a la costa del Líbano con unas 30 personas a bordo, anunció la Marina el viernes.
El barco, que transportaba a unos 80 libaneses, sirios y palestinos que intentaban emigrar por mar a Italia, se hundió a más de 5 kilómetros (3 millas) del puerto de Trípoli, luego de un enfrentamiento con la Armada libanesa.
Esa noche se recuperaron siete cuerpos, incluido uno de un niño, mientras que 48 sobrevivientes fueron sacados del mar Mediterráneo. Según estimaciones de la Marina, se cree que 30 personas se hundieron con el barco.
Desde el lunes, la pequeña embarcación submarina para tres personas, un submarino Piscis VI, está buscando los restos. El barco naufragado se localizó el miércoles a unos 450 metros de profundidad (1.470 pies).
Las circunstancias del hundimiento se desconocen hasta hoy. Los sobrevivientes dicen que su barco fue embestido por la Armada libanesa, mientras que el Ejército afirma que el barco de los migrantes chocó con un barco de la Armada mientras intentaba escapar.
El capitán Scott Waters, que operaba la embarcación, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en Trípoli el viernes que el primer cuerpo que encontraron estaba fuera de los restos del barco hundido, pero que gran parte se había descompuesto desde el naufragio, y que había restos de ropa y algunos huesos intactos.
Agregó que la tripulación identificó seis cuerpos más dentro de los restos del barco y una cantidad sustancial de escombro alrededor. Supuso que algunas de las personas que intentaron escapar del bote se “enredaron en esos escombros”.
El hundimiento de abril fue la mayor tragedia migratoria para el Líbano en los últimos años y puso al gobierno aún más a la defensiva en un momento en que el país está en caída libre económica y la confianza pública en el Estado y sus instituciones se desmorona.
