WELDON, Canadá (AP) — La policía canadiense buscaba el martes a un segundo sospechoso de apuñalar y matar a 10 personas en una comunidad indígena y un pueblo cercano en la provincia de Saskatchewan, luego de que hallaron el cadáver de su hermano en medio de una intensa persecución de ambos.
Damien Sanderson, de 31 años, fue hallado muerto cerca de los sitios de los apuñalamientos y las autoridades creen que su hermano y también sospechoso, Myles Sanderson, de 30 años, está herido y que probablemente está en la ciudad de Regina, capital de Saskatchewan, informó el jefe de la policía de Regina, Evan Bray.
Rhonda Blackmore, comisaria adjunta de la Real Policía Montada de Canadá, dijo que las autoridades aún no están seguras de la causa de la muerte de Damien Anderson, pero precisó que él no pudo haberse hecho sus lesiones.
“Su cuerpo fue localizado al aire libre en una zona con mucho césped en las proximidades de una casa que estaba siendo examinada. Podemos confirmar que tiene heridas visibles. Hasta el momento se cree que estas lesiones no son autoinfligidas”, dijo Blackmore. Cuando se le preguntó si Myles Sanderson habría sido responsable de la muerte de su hermano, Blackmore dijo que la policía está investigando esa posibilidad, pero añadió: “no podemos decir eso definitivamente en este momento”.
Los líderes del territorio indígena James Smith Cree Nation, donde ocurrieron la mayoría de los ataques con arma blanca, culparon de los asesinatos al abuso de drogas y alcohol que asola a la comunidad, que dijeron que es un legado de la colonización de los pueblos indígenas.
“Tuvimos asesinato con suicidio por aquí hace tres años: mi nieta y su novio. El año pasado tuvimos un doble homicidio. Ahora este año tenemos 10 más que han fallecido y todo a causa de las drogas y el alcohol”, aseguró el residente del territorio Darryl Burns.
Su hermano, Ivor Wayne Burns, también culpó a las drogas por la muerte de su hermana, una de las víctimas mortales del ataque a puñaladas más reciente. Opinó que los hermanos sospechosos no deberían ser satanizados.
“Tenemos que perdonarlos”, aseguró. “Cuando consumes drogas fuertes, cuando consumes coca, y cuando consumes heroína, metanfetamina y esas cosas, eres incapaz de sentir. Apuñalas a alguien y crees que es gracioso. Lo apuñalas de nuevo y te ríes”.