MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
"La memoria no puede ser democrática, la memoria es una facultad personal de cada uno, se pueden compartir datos pero eso exige una voluntad no sectaria y caso por caso. Me contentaría con que este libro ayudara no solo a ver lo que sucedió en la historia de España sino lo que está sucediendo", ha señalado Trapiello este miércoles durante la presentación del libro en la Junta Municipal del Distrito de Tetuán, en Madrid.
Trapiello relata en su obra el asalto a la subdelegación de Falange de Cuatro Caminos de Madrid, en febrero de 1945. Este hecho, según precisa el autor, no figuraba en ninguna historia del Partido Comunista ni del maquis ni del franquismo hasta que él lo investigó en 2001.
Según relata, a los siete de Cuatro Caminos los habían citado para asaltar el cuartel de Falange y matar a unos cuantos hombres que se encontraran allí, y así lo hicieron. Cayeron a balazos dos falangistas pero lo pagaron caro, según cuenta el autor. A los que lograron sobrevivir, los libró del piquete el servicio secreto americano. Además, el autor recoge las torturas de la policía, la saña de unos jueces inicuos y el terror del Pce contra algunos de sus camaradas.
Si bien, más allá de la peripecia, el autor ha precisado que la historia importante es una cosa irresoluble. "¿Qué hacemos con la guerrilla, según la ley de memoria democrática? Las implicaciones son tan cercanas. Cuando José Luis Cuerda quiso hacer una película, el tema de la memoria democrática era siniestro, triste, ahora es de una actualidad enorme", ha comentado, subrayando que ahora "da para una serie de Netflix".
El autor se pregunta en el libro: "Si el movimiento guerrillero, el maquis, son luchadores por la libertad y la democracia, según eso, los dos asesinados de Cuatro Caminos serían muertes justas; pero si no es así, los nombres de los siete que participan en Cuatro Caminos no deberían haber estado en el memorial donde estaban sus nombres, porque eran victimarios".
En todo caso, el escritor no resuelve el dilema ni toma partido sino que presenta los hechos para que el lector "saque sus conclusiones" y "deduzca la injusticia o no de los hechos".
El descubrimiento casual del expediente de la policía con las fotos originales de los guerrilleros y de las imprentas clandestinas del Pce convierte la investigación en un relato a medio camino entre la novela y el libro de historia. Ahora, el acceso a nuevos archivos con procesos judiciales e informes de camaradas han obligado al escritor a reescribir buena parte del libro 'La noche de los Cuatro Caminos', publicado en 2001.
Si bien, Trapiello ha aclarado que no hay "ni un gramo" de ficción. "Al principio la gente me decía: '¿Por qué no haces una novela?'. Pero yo quiero contar hechos reales no contaminados por la ficción. Cuando digo que el partido comunista pagaba 1.000 pesetas por muerto quiero que se sepa que es verdad; cuando digo que la policía en la dirección general de seguridad tenía un boxeador profesional para torturar porque ellos se cansaban de dar puñetazos quiero que se sepa que es real", ha puntualizado.