MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El 'Submarino Amarillo' ya había comprobado que la tercera competición europea de clubes tampoco permite demasiadas relajaciones la semana pasada ante el Lech Poznan polaco y esta vez también le exigió estar concentrado hasta el final, aunque podría haberse evitado algo de peso en los minutos finales de un partido con dos mitades bien diferenciadas.
Así, los primeros 45 minutos no fueron excesivamente brillantes. Unai Emery apostó de nuevo prácticamente por toda su unidad 'B' y los locales, apoyados por su grada, pusieron más empeño en su presión y en intentar llegar a la meta de Jorgensen. Ansah dio el primer aviso con un disparo que repelió bien el portero y que hizo crecer a un Hapoel que fue castigado antes de la media con el gol de José Luis Morales desde los once metros, tras un penalti sobre Alex Baena.
Pese a los intentos de Ansah y el arreón final del equipo israelí, el Villarreal llegó con su ventaja al descanso y tras este se vio otro tipo de encuentro, más dinámico y con alternativas en los dos lados. El Hapoel buscó el empate y los visitantes encontraron la mejor versión de Baena y de Yéremi Pino para hacer mucho daño.
Jackson tuvo en sus botas el 0-2, pero se topó con la rápida intervención de Glazer. Pino también amenazó y Mandi tuvo una buena opción en un cabezazo a la salida de un corner, previo al empate local tras una buena jugada colectiva. Safuri recibió en profundidad y envió un pase al corazón del área donde el ex del Mallorca y el Almería Tomer Hemed dejó pasar con inteligencia para que Hatuel igualase.
Sin embargo, poco le duró la alegría al Hapoel porque cuatro minutos después, el conjunto castellonense se volvió a poner por delante. Pino asistió desde el costado a Baena y este empaló magníficamente la pelota para hacer el 1-2 que fue definitivo.
El equipo israelí lo intentó y llegó con vida al final por Jackson y, sobre todo, Danjuma, perdonaron. El delantero neerlandés regresaba a los terrenos de juego y no acertó en su mano a mano ni en un segundo penalti cometido sobre Capoue y que envió demasiado arriba, dos errores que no le costaron nada a los de Emery, líderes ya del Grupo C.