Tras 14 años de los atentados con granadas de fragmentación conocidos como “granadazos”, ocurridos durante de la ceremonia del grito de independencia de 2008 en Morelia, Michoacán; el exgobernador Leonel Godoy y el actual mandatario de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla, solicitaron a la Fiscalía General de la República (FGR) reabran la investigación.
“Solicitamos formalmente a la Fiscalía General de la República reabrir el caso de los ataques con granadas a la población civil en Michoacán el 15 de septiembre de 2008, a fin de conocer la verdad sobre lo ocurrido y hacer justicia a las víctimas”.
— Escribió Ramírez Bedolla en su cuenta de Facebook.
Semanas atrás, Godoy Ramos, quien gobernó Michoacán entre 2008 y 2012, reiteró en distintas declaraciones que la FGR debe reabrir el expediente del caso porque no ha prescrito la acción penal, pues aún no hay detenidos sobre los hechos.
Te puede interesar: Congreso de EU pone la mira en cárteles de la droga en México; alerta por creciente violencia
A 14 años de los granadazos en #morelia del 15-S, el ex gobernador @leonelgodoy reiteró que se debe reabrir el caso, pues aún no prescribe y ante la inconformidad de los resultados del entonces gobierno federal de @FelipeCalderon pic.twitter.com/qCHvNk8K8K
— EXENI (@exeni) August 22, 2022
¿Qué ocurrió en los granadazos de Morelia en 2008?
El 15 de septiembre de 2008 cuando el entonces gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, realizaba el tradicional grito de independencia desde el Palacio de Gobierno de Morelia, se registraron dos explosiones en zonas aledañas (Plaza Melchor Ocampo y en el cruce de la avenida Francisco I. Madero y la calle Andrés Quintana Roo) que más tarde se sabría que fueron granadas de fragmentación dejando un saldo oficial de ocho muertos y aproximadamente 130 heridos.
El 26 de septiembre del mismo año, el otrora titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Alfredo Rosas, señaló al grupo criminal de Los Zetas como los presuntos culpables del ataque. Un día después las autoridades detuvieron a tres presuntos integrantes del grupo criminal; y dos días más tarde Los Zetas se deslindaron del ataque y culparon a La Familia Michoacana de los hechos violentos.
Los detenidos permanecieron en prisión durante siete años hasta que, en 2015, un juez los liberó tras comprobarse que habían sido torturados. No obstante, a 14 años de los hechos los ataques siguen impunes.
No te pierdas: No hay autodefensas, son brazos de la delincuencia: Alfredo Ramírez Bedolla
Los Zetas vs. La Familia Michoacana y la violencia del narco
La confrontación entre estos cárteles tiene sus orígenes a inicios del siglo XXI, cuando el Cártel del Golfo envió a un grupo de élite desertor del Ejército mexicano, conocido como Los Zetas, a pelear la plaza en Michoacán con el Cártel de los hermanos Valencia o Cártel del Milenio. Las disputas por el territorio provocaron el alza en la violencia.
Para 2005, Michoacán ya era controlado por Los Zetas, entonces ya independientes del Cártel del Golfo. Estos últimos apoyaron en 2006, el surgimiento de la Familia Michoacana. En diciembre de ese año el entonces presidente de México, Felipe Calderón, declaró la Guerra contra el narcotráfico en Apatzingán, cuyo saldo se estima en más de 250 mil muertos y una cifra de desaparecidos que supera las 60 mil personas.
La proliferación de nuevos grupos criminales provocó que años más tarde, surgieran grupos de civiles armados conocidos como autodefensas, a quienes el otrora Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, también conocido como “El Virrey”, unificó y empoderó con 6 mil armas en 2014, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Las autodefensas de Michoacán lograron debilitar a los Caballeros Templarios, lo que daría paso a la irrupción del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la entidad, cuya disputa con los cárteles locales intensificaría la violencia que actualmente se vive en la entidad.
En octubre de 2021, Ramírez Bedolla reconoció que actualmente se tiene conocimiento de cerca de una docena de organizaciones criminales que operan en el territorio michoacano. El CJNG disputa el territorios de Tierra Caliente (Apatzingán, Tepalcatepec, Buenavista, Aguililla) y la zona colindante con Jalisco y Colima con Cárteles Unidos (alianza de cárteles opositores al CJNG) y el Ejército mexicano.
Sin embargo, en la entidad también operan grupos criminales como Los Viagras (Buenavista, Zamora, Aguililla), La Nueva Familia Michoacana/ Los Correa (Hidalgo, Maravatío, Zitácuaro, Ocampo), Caballeros Templarios (Uruapan), Blancos de Troya (Apatzingán), Cártel de Tepalcatepec (Tepalcatepec), Cártel de Zicuirán (La Huacana, Apatzingán, Tepalcatepec, Buenavista, Coalcomán), entre otros.