Los terroristas atacan a un grupo de dirigentes mundiales reunidos en Londres con motivo del funeral de Estado por el primer ministro británico y el agente Mike Banning tendrá que salvar al presidente de Estados Unidos, una vez más, de esto versa la cinta Londres bajo fuego, hoy de nuevo en los top en las plataformas de streaming y en los foros de las redes sociales.
El tráiler de Londres bajo fuego, continuación de Olympus Has Fallen, ha sido rescatado estos días al igual que otras series con motivo del fallecimiento de la reina Isabel II y de sus funerales. En este caso, la cinta protagonizada por Gerard Butler, ha sido retomada en varios foros por la similitud con el magno acontecimiento que congrega estos días en la capital británica a los principales jefes de Estado y de Gobierno de la mayoría de países del mundo, excepto a los de Rusia, Bielorrusia y Afganistán. Pero sobre la película, en estos días nadie quiere oír en la capital londinense.
Y no es para menos que vuelva a la actualidad 6 años despiués de su estreno en las salas de cine porque en estos días el mundo entero está asistiendo en directo la despedida televisada de la reina Isabel II desde su fallecimiento con 96 años, el pasado jueves 8 de septiembre. Miles de personas hacen filas kilométricas para dar el último adiós a la monarca en la capilla ardiente instalada en el palacio de Westminster, sede del Parlamento británico.
Líderes como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ya ya se encuentran en Londres para participar en los actos conmemorativos y en el funeral. También ya han aterrizado en la capital de Reino Unido el emperador Naruhito de Japón, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, el presidente francés, Emmanuel Macron o el canadiense, Justin Trudeau. El gran ausente será el presidente ruso Vladimir Putin por el conflicto bélico con Ucrania, cuyo líder, Volodímir Zelensky sí ha sido invitado pero ha declinado ir por la situación actual de su país.
“Este será un funeral como ningún otro. Ha habido grandes funerales de estado, de presidentes estadounidenses, de Nelson Mandela, pero la Reina fue la persona más famosa del mundo y, como resultado, la lista de asistentes no tendrá precedentes”, advierte John Kampfner, director de la iniciativa UK in the World, de la organización no gubernamental Chatham House. “Este es el mayor evento internacional que hemos tenido en décadas”, dijo una persona del Gobierno al diario británico Metro, sobre el funeral de Estado más importante en el país desde la muerte de Winston Churchill en 1965.
La magnitud del acontecimiento, que se espera bata récords de audiencia en su retrasmisión para todo el mundo a través de la BBC, obliga al Gobierno y la Casa Real británica a extremar las medidas de seguridad a prueba de atentados.
La lógica preocupación del Reino Unido por la seguridad de sus más de 2 mil asistentes, entre ellos 500 dignatarios de todo el mundo, es estos días objeto de debate en la prensa y televisión, sobre todo desde que trascendieran algunas reglas de la organización, como la prohibición de aterrizar en Londres con aviones privados, algo a lo que algunos presidentes como Joe Biden se ha negado, o que vayan en autobuses compartidos, que no se aplicará a los países del G7 que irán en vehículos oficiales propios.
Y aunque la Abadía de Westminster será probablemente este lunes el lugar más seguro del planeta, el funeral de Isabel II será todo un desafío de protocolo, seguridad y logística para los británicos. Una circunstancia histórica que hace que estos días a muchos les venga a la cabeza una película cuya trama guarda algunas similitudes con el punto de partida de este acontecimiento mundial, en algo que también coincide Nius Diario al titular su artículo como: ‘Objetivo: Londres’, la película de la que nadie quiere oír hablar en el funeral de la reina Isabel II
Un reto para la seguridad que recuerda a Londres bajo fuego
Tal y como la realidad en este 2022, el funeral en Londres es un acto al que acuden todos los líderes relevantes de Occidente. Lo que comienza siendo el evento con más seguridad del planeta se convierte en un complot mortal para acabar con los líderes más poderosos del mundo, devastando la capital británica y desencadenando el terror. Y en este caso como en la mayoría de las películas apocalípticas de Hollywood: Sólo tres personas pueden detenerlo: el presidente de Estados Unidos, su jefe del Servicio Secreto y una agente del MI-6.
Londres bajo fuego “es una caricatura de acción real increíblemente entretenida que juega con nuestras ansiedades de la vida real sobre cuadros vengativos de radicales extranjeros que explotan personas y lugares”, reseñó Philadelphia Inquirer.
La cinta, que recaudó más de 205 millones de dólares en las salas de cine, actualmente se encuentra disponible en plataformas de streaming como Netflix, Apple Tv o Youtube Premium y la semana pasada comenzó a retransmitirse en canales de televisión en abierto en varias partes del mundo.
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Sinopsis de Londres bajo fuego
La historia comienza en Filipinas, donde el traficante de armas y líder terrorista pakistaní Aamir Barkrawi (Alon Moni Aboutboul) es descubierto como el cerebro que está detrás de varios atentados alrededor del mundo y el servicio de inteligencia de Estados Unidos lanza un ataque aéreo contra su complejo y supuestamente mata a Barkrawi junto con su familia. Dos años más tarde Mike Banning (Gerard Butler) agente del servicio secreto del Presidente Asher (Aaron Eckhart) está esperando su primer hijo con su esposa Leah (Radha Mitchell), planeando dejar el servicio secreto porque lo considera demasiado peligroso. Mientras tanto, Barkrawi (que ha sobrevivido al ataque aéreo) se reúne con su hijo Kamran en Yemen para planear su venganza.
Asher se entera de que el Primer Ministro Británico James Wilson ha muerto. Junto con Mike y la jefa del Servicio Secreto Lynn Jacobs (Angela Bassett) viajan a Londres con objeto de asistir a su funeral, junto con otros líderes mundiales. A medida que los líderes mundiales van llegando, Barkrawi inicia su ataque. Un mercenario disfrazado de policía coloca una bomba que destruye la limusina del Primer Ministro de Canadá a su paso por Trafalgar Square, matándolo junto con su esposa. El Primer Ministro Japonés muere ahogado después de que su coche caiga al agua después de que los terroristas destruyeran el Puente de Chelsea con furgonetas bomba. El presidente francés muere por la explosión de su yate en el río Támesis, causando daños al Big Ben. El primer ministro italiano muere después de que un terrorista disfrazado de fraile detonase una bomba que derriba una de las torres de la Abadía de Westmister. Por último, la canciller alemana muere durante un tiroteo con mercenarios disfrazados de guardias reales a las puertas del Palacio de Buckingham. A su vez, el presidente Asher y su séquito son tiroteados por mercenarios disfrazados de policías. Ambas partes sufren grandes bajas antes de que Banning sacase a Asher, robando un vehículo, y viéndose involucrado en una rocambolesca huida por las calles de Londres.
Asher, Banning y Jacobs logran llegar al punto de extracción y subirse a bordo del Marine Uno para despegar. Sin embargo, los terroristas abaten al helicóptero presidencial y a los dos señuelos con misiles Stinger, haciendo que se estrelle. Asher y Banning sobrevivien, pero Jacobs muere minutos después. Asher y Banning huyen por las calles de Londres, encontrándose con un mercenario disfrazado de policía que Banning deja fuera de combate. Los dos se meten en el metro de Londres, donde Asher descubren que quieren cogerle vivo para ejecutarlo por televisión como propaganda y le ordena a Mike que lo mate si es necesario para evitar que eso suceda. A medida que se mueven por la ciudad, intentan contactar con el vicepresidente Allan Trumbull (Morgan Freeman) y le envían un mensaje para hacerle saber que se dirigen a una casa segura del MI6.
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El personal de la Casa Blanca recibe una llamada amenazante de Barkrawi revelando que él es el cerebro de la trama y que su deseo es vengarse. También descubre, por medio de Kevin Hazard (Colin Salomon) jefe de Scotland Yard que el Primer Ministro Británico murió asesinado con veneno, lo que hace sospechar que el asesinato era una vía para atraer al resto de líderes mundiales y atacarlos a todos a la vez. Con la ciudad bloqueada, llegan a la casa segura donde se encuentran con la agente del MI6 Jacquelline " Jax” Marshall (Charlotte Riley). Jax utiliza su ordenador para determinar la participación de Barkrawi y reproduce un mensaje de Trumbull confirmando que enviarían ayuda. Mediante las cámaras de seguridad ven que un equipo de Delta Force se acerca para rescatar a Banning y Asher. Sin embargo, Banning se da cuenta de que no están sudando después de correr con todo el peso del equipo por la ciudad. Sabiendo que los terroristas pueden tener un topo dentro del gobierno británico, Jax llama a Scotland Yard para coordinarse con las autoridades, dando pistas falsas, mientras que Banning elimina a los terroristas en el edificio. Banning y Asher toman un vehículo para dirigirse a la embajada de Estados Unidos, pero son emboscados en el camino y Asher es secuestrado por los terroristas.
Asher es llevado a un edificio en construcción que es utilizado como base de operaciones por los terroristas. Allí, Kamran planea ejecutar a Asher en video retrasmitido a todo el mundo en directo. Mientras tanto, Banning se encuentra con un comando del SAS y atacan la base terrorista. Con millones de personas viéndolo en todo el mundo, Kamran golpea violentamente a Asher, mientas este recita el juramento presidencial. Cuando está a punto de decapitarlo, aparece Banning disparando contra los terroristas de la sala y sacando a Asher por el hueco de un ascensor, segundos antes de que el SAS detonase bombas en el edificio, que mata a Kamran (quien había logrado huir) y a todos los terroristas. Jax descubre que el traidor es el mismísimo jefe de inteligencia del MI6, John Lancaster (Patrick Kennedy) y lo mata en defensa propia cuando intentaba huir.
Barkawi intenta huir de su casa en Yemen, pero es localizado por un dron estadounidense. Trumbull, que está dirigiendo la operación, llama a Barkawi y le hace saber lo que está a punto de hacer. Le pide que mire por la ventana y cuelga. Barkawi, sabiendo que esta vez no tiene escapatoria, observa como un misil, lanzado desde el dron se dirige hacia su casa, con la que acaba impactando y acabando con la vida del terrorista. Dos semanas después del ataque a Londres se reconstruye la ciudad, al final Banning y su esposa Leah tienen una bebé a la cual llaman Lynne.