El sismo de magnitud 6.9 de la madrugada de este jueves, que fue una réplica del movimiento telúrico registrado el pasado 19 de septiembre, despertó a miles de ciudadanos, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien difundió a través de sus perfiles de redes sociales que se comunicó con diferentes miembros de su gabinete para conocer el reporte de daños o heridos.
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Así, en uno de los videos que compartió en su cuenta, cuando estableció comunicación con el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, se muestra su oficina en Palacio Nacional, que rápidamente despertó críticas mediante redes sociales.
En la grabación se capta que no existe orden en el espacio donde trabaja el presidente López Obrador, con una serie de libros amontonados en la parte trasera del sitio, una figura de sí mismo, una pequeña bandera de México, así como algunos protarretratros y la computadora de escritorio del mandatario mexicano.
“Muy bien, general, ya son las 2:10 horas y no hay reporte de daños, pero ya están patrullando para tener información completa. Muy bien, gracias, general, cualquier cosa estamos al pendiente”, aseguró el mandatario mexicano en su diálogo con el secretario de la Defensa, en un teléfono rojo desde Palacio Nacional.
Sin embargo, los comentarios se dividieron, al criticar o destacar el lugar donde despacha López Obrador. Primero, las expresiones se volcaron sobre la desorganización y el “desastre” lo asemejaron a la situación en la que, aseguraron, tiene al país.
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Otros usuarios de redes sociales hablaron de la semejanza que guarda su espacio de trabajo con el de auténticos genios, de la talla de Albert Einstein, Erich Fromm, Mark Twain o Steve Jobs, por lo que sostuvieron que una oficina ordenada no es precisamente sinónimo de organización de ideas.
Además, agregaron que el pensamiento acerca de la limpieza y orden de las oficinas o despachos proviene de apenas el siglo XX, aunque los grandes pensadores no coincidían precisamente con esto.