MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
"Nadie puede pronunciarse (en la ONU) en contra del proceso de descolonización del Sáhara", ha explicado el delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi, en una entrevista a Europa Press en la que ha subrayado que, independientemente del anuncio realizado en marzo por el Gobierno español, la "naturaleza jurídica" del conflicto no ha cambiado.
En este sentido, ha llamado a defender el Derecho Internacional y a respetar las resoluciones de la propia ONU, apuntando que sólo Marruecos se posiciona abiertamente en el principal foro de Naciones Unidas en favor de un plan de autonomía que no tendría en cuenta las reivindicaciones históricas de autodeterminación defendidas por el Polisario.
Arabi ha afirmado que Marruecos sólo busca "imponer" su soberanía, lo cual iría en contra del Derecho Internacional. Interrogado por la posible reacción de Rabat al discurso de Sánchez, el delegado saharaui ha señalado que "a Marruecos todo lo que sea volver a la legalidad internacional no le va a gustar nunca", pero cree que "es momento de apostar por el Derecho Internacional de una manera valiente".
En este sentido, ha emplazado a Sánchez a volver a la política que él mismo defendió ante la Asamblea General de la ONU en el pleno de 2018, cuando abogó desde la tribuna por la "libre determinación" del pueblo saharaui.
ESPAÑA, "AUTOEXCLUIDA"
El jueves, el presidente del Gobierno reiteró su apoyo a la labor del mediador de la ONU, Staffan de Mistura, para lograr una solución "mutuamente aceptable" al conflicto en la antigua colonia española. Arabi ha advertido de que la posición española actual deja "en nada" este discurso.
"La última visita de De Mistura (a la zona) ha evidenciado que España se ha autoexcluido de cualquier mediación en el conflicto", a pesar de que debería ser "parte" e intervenir "de manera activa" como potencia administradora, ha señalado Arabi.
El delegado ha apuntado que el mediador de la ONU no utilizó un avión militar español para su último viaje a Argelia, ni tampoco hizo escala en Madrid para reunirse con autoridades españolas. Todo ello indica, a su juicio, que España "se ha situado fuera del marco de mediación".
