BUENOS AIRES (AP) — La justicia argentina sobreseyó a 14 de los 19 tripulantes del avión de carga perteneciente a la aerolínea estatal venezolana Emtrasur que fue incautado en Buenos Aires debido a una supuesta conexión terrorista. Cinco de ellos, en tanto, siguen bajo investigación.
La medida fue dispuesta por el juez federal Federico Villena y benefició a dos iraníes y 12 venezolanos que eran parte de la tripulación del Boing 747-300M que aterrizó en la capital argentina en los primeros días de junio y al que no se le permitió despegar desde entonces debido a una investigación que involucra a Irán, el gobierno de Venezuela y agencias de inteligencia de Estados Unidos e Israel.
Las sospechas sobre la tripulación se basan en informes de inteligencia de Estados Unidos e Israel según los cuales la empresa Emtrasur —subsidiaria del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa)-- habría adquirido el avión a la aerolínea iraní “Mahan Air”, a la que se le atribuyen vínculos con organizaciones terroristas. Por ello está impedida de realizar cualquier tipo de transacción desde Estados Unidos relacionada con bienes o materias primas sujetos a la ley de administración de exportaciones.
Asimismo, Conviasa está en una lista de compañías sancionadas por Estados Unidos desde 2020 y su flota fue bloqueada en 2019.
Fue por un pedido del Departamento de Justicia estadounidense que el juez argentino Villena incautó la aeronave el 22 de agosto días después de retener la documentación de los tripulantes y prohibirles la salida del país, medidas que generaron la airada protesta del gobierno de Nicolás Maduro.
Luego que una corte de apelaciones le impusiera al juez un plazo de diez días para resolver la situación legal de los tripulantes, Villena sobreseyó este martes a los iraníes Mandi Mouseli y Mohammad Khosraviaragh y los venezolanos Victoria Valdiviezo Marval, Cornelio Trujillo Candor, Vicente Raga Tenias, José Ramírez Martínez, Zeus Rojas Velásquez, Jesús Landaeta, Armando Marcao Estreso, Ricardo Rendon Oropeza, Albert Ginez Pérez, Ángel Marín Ovalles, Nelson Coello y José García Contreras.
La medida implica que por ahora no hay pruebas para una acusación formal contra los beneficiados, aunque Villena aclaró en su resolución que “no puede descartarse que los mencionados no hayan participado en la hipótesis delictiva investigada”.
“Poner fin a la presente instrucción resulta prematuro”, valoró Villena y argumentó que todavía aguarda respuesta a exhortos enviados a Paraguay, España, República Dominicana y Aruba sobre la operatoria del avión y un peritaje contable.
El resto de los tripulantes, entre ellos el piloto iraní Gholamreza Ghasemi y sus compatriotas Abdolbaset Mohammadi y Saeid Vali Zadeh y los venezolanos Víctor Pérez Gómez y Mario Arraga Urdaneta fueron citados a declaración indagatoria en calidad de imputados.
Las sospechas sobre el avión obedecen en parte a que Argentina fue blanco de dos atentados en la década de 1990 --uno contra la embajada israelí en Buenos Aires y otro contra un centro comunitario judío-- por los cuales la justicia de la nación sudamericana acusó al régimen iraní. Teherán siempre ha negado las acusaciones.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reclamó públicamente la devolución del avión.