DALLAS (AP) — Un hombre acusado de matar a 22 ancianas en la zona de Dallas será enjuiciado por una de las muertes, tras ser convicto de otra en abril.
Billy Chemirmir, de 49 años, será enjuiciado a partir del lunes en Dallas por la muerte de Mary Brooks, de 87. En abril fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de Lu Thi Harris, de 81. De ser hallado culpable de la muerte de Brooks, recibirá una segunda cadena perpetua sin libertad condicional. Chemirmir insiste en que es inocente.
Un primer juicio por la muerte de Harris en noviembre del año pasado tuvo que ser desestimado debido a que el jurado no pudo llegar a un consenso.
Tras su arresto en 2018, los detectives reabrieron casos de otras mujeres de edad avanzada cuyas muertes fueron consideradas naturales a pesar de que las familias llamaron la atención al hecho de les robaron joyas. Este verano se añadieron cuatro causas penales.
En una entrevista en video con la policía, Chemirmir le dijo a un detective que se ganaba la vida comprando y vendiendo joyas y que también trabajó como cuidador y guardia de seguridad.
La mayoría de las presuntas víctimas de Chemirmir vivían en apartamentos en comunidades para ancianos, a las que presuntamente Chemirmir entraba por la fuerza o haciéndose pasar como conserje. También está acusado de matar a mujeres en viviendas privadas, incluyendo la viuda de un hombre al que cuidó.
La fiscalía en el condado Dallas decidió procesar a Chemirmir por dos de los 13 casos de homicidio capital en ese condado, y pedir cadenas perpetuas en vez de la pena de muerte.
La fiscalía en el vecino condado Collin no ha divulgado si procesará algunos de los nueve casos de homicidio capital contra Chemirmir.
El arresto de Chemirmir ocurrió en marzo de 2018, cuando una mujer de 91 años le dijo a la policía que un hombre había entrado por la fuerza a su apartamento en una comunidad para ancianos, la intentó asfixiar con una almohada y le robó sus joyas.
La policía dice que al arrestar a Chemirmir al día siguiente en el estacionamiento de su complejo residencial, éste llevaba joyas y dinero en efectivo y había arrojado una caja grande de joyas. Los documentos en esa caja llevaron a los agentes a la vivienda de Harris, quien fue hallada muerta en su dormitorio con la almohada manchada de lápiz labial.
