CITERA, Grecia (AP) — Los fuertes vientos dificultaban el viernes el operativo desplegado en dos islas griegas para encontrar a al menos 10 migrantes que se cree que desaparecieron tras dos naufragios que dejaron 23 fallecidos, dijeron las autoridades.
Una balsa y un velero se hundieron en dos incidentes separados el miércoles en la noche y en la madrugada del jueves ante las islas de Lesbos, cerca de la costa de Turquía, y Citera, al sur del territorio continental griego, que desencadenó un dramático rescate nocturno en el que los sobrevivientes fueron arrastrados a un lugar seguro por los acantilados.
La Guardia Costera, la Armada y rescatistas voluntarios centraron sus esfuerzos en torno a una cala escarpada de Citera, donde la embarcación chocó contra las rocas y se rompió, dejando cadáveres florando entre los restos el jueves.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, que asistía a una cumbre de líderes europeos en República Checa, culpó a la vecina Turquía por no impedir que los barcos cargados de migrantes zarpen de sus costas.
“Una vez más, pido a Turquía que coopere con Grecia para frenar a estas despiadadas redes de traficantes de personas desesperadas para que no se pierdan más vidas de forma innecesaria en el mar Egeo”, dijo a reporteros antes del inicio de la reunión.
“La raíz de este problema está en los barcos que parten de las costas turcas”, agregó el mandatario. “Y no cabe duda de que Turquía, si quiere, puede hacer más para atajar este problema”.