LYMAN, Ucrania (AP) — Cubiertos de pies a cabeza en trajes de protección, trabajadores forenses retiraron varios cuerpos envueltos en bolsas de plástico negro de una fosa común en la devastada ciudad ucraniana de Lyman, como parte de un intento de recabar evidencia para deducir lo ocurrido durante más de cuatro meses de ocupación rusa.
Diez bolsas para cadáveres yacían junto a una zanja de unos 30 metros (100 pies) de la que las autoridades dijeron que se han exhumado 32 cuerpos hasta ahora en la ciudad ubicada en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
Los cuerpos eran de soldados ucranianos que habían sido enterrados juntos en una fosa común, dijo el martes Pavlo Kyrylenko, director de la administración militar de la región de Donetsk.
Otros 22 civiles han sido exhumados de fosas individuales en el sitio, ubicado en el borde de un cementerio en una zona boscosa en las afueras de Lyman. Están previstas más exhumaciones.
Es el segundo entierro encontrado en Lyman hasta la fecha, comentó Kyrylenko, añadiendo que investigaciones iniciales indican que los cuerpos habían sido enterrados por residentes de la ciudad, y no por los rusos.
“Ya hemos encontrado más de 50 cuerpos de soldados y civiles”, señaló. “Tenemos una larga zanja o fosa común... Estamos encontrando cuerpos y partes de cuerpos aquí”.
Lyman fue retomada por las fuerzas ucranianas a finales de septiembre como parte de una rápida contraofensiva ucraniana que arrebató algunas zonas de las regiones de Donetsk, Járkiv y Jersón del control ruso.
Cuando las autoridades ucranianas entraron en la ciudad, encontraron que muchos civiles habían fallecido por artillería. Otros, en su mayoría ancianos, habían muerto durante la ocupación rusa debido a la falta de alimentos y medicamentos, comentó la semana pasada Mark Tkachenko, inspector de comunicaciones para la policía del distrito de Kramatorsk de la región de Donetsk, a The Associated Press.
La destrucción en Lyman, un nodo ferroviario y de tránsito, es tan amplia que grandes partes de la ciudad han quedado completamente destruidas. Las autoridades ucranianas están trabajando para restaurar la infraestructura básica e investigar cómo vivían y morían los civiles durante la ocupación rusa.