MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El FC Barcelona ha pasado de la alegría al llanto en cuestión de semanas y la derrota (3-1) este domingo en el Clásico aumenta sus dudas, en un duelo con los madridistas que evidencia el cambio de tendencia tras perder seis de los últimos ocho partidos oficiales disputados entre ambos equipos.
El cuadro catalán ha entregado las llaves a su eterno rival en sus enfrentamientos. Desde 2020, con la marcha de Ernesto Valverde del banquillo, los 'culés' tan sólo han podido celebrar una conquista del Clásico en los últimos tres años -sin contar pretemporada, donde ganaron el pasado mes de julio con un solitario gol de Raphinha en Las Vegas-.
De hecho, tanto Quique Setién como Ronald Koeman perdieron todos sus encuentros, mientras que Xavi Hernández, desde que cogió el timón el pasado curso, ha maquillado la estadística con una alegría en tres combates, eso sí por un 0-4 en el Santiago Bernabéu.
Este cambio de tendencia comenzó después de una nefasta campaña 2018-2019 para el Real Madrid en estos duelos, de los cuales perdió tres, dos de ellos por goleada (5-1 en Liga y 0-3 en Copa), y sólo empató uno, en Copa del Rey. Sin embargo, desde entonces, sólo ha perdido el de la pasada campaña en su feudo.
Aún con Ernesto Valverde, el Barça empató en el Camp Nou sin goles en la temporada 2019-2020 y a partir de ahí entró en una caída libre ya iniciada con Quique Setién en su etapa poco exitosa en Can Barça. El cántabro únicamente tuvo una oportunidad de vivir en primera línea de fuego el Clásico. Por aquel entonces su homólogo en el conjunto blanco era Zinedine Zidane, quien le ganó la partida con solvencia (2-0).
En la temporada siguiente, Ronald Koeman trató de revertir sin éxito la situación. Por ello, el Real Madrid continuaría su hegemonía contra su máximo oponente al asaltar (1-3) el Camp Nou, algo que no hacía desde 2015 y que ha convertido hasta la actualidad en una tónica habitual.
Una alegría que se repetiría en el Alfredo Di Stéfano con otro triunfo (2-1) y, de nuevo, ya en la temporada 21-22, en Barcelona por 1-2. Una condena para el entrenador neerlandés, abocado al fracaso tras encarrilar a su equipo al destierro en la Liga Europa e incapaz de luchar en LaLiga Santander. Como consecuencia, un final pronunciado que daría la oportunidad a un pupilo de la afición 'blaugrana' como Xavi Hernández.
El de Terrassa vivió por primera vez el Clásico desde los banquillos en Arabia Saudí, aunque tampoco inició con buen pie su pugna individual con Carlo Ancelotti. De hecho, poco duró la ilusión en su primer título en juego, al caer en la prórroga (2-3) en la 'Final a Cuatro' de la Supercopa de España.
Sin embargo, la revancha de los azulgranas llegaría en marzo con un abultado triunfo (0-4), que hizo enmudecer el Santiago Bernabéu. Una hazaña que no ha sido capaz de reeditar este domingo en su primera crisis deportiva al frente de los banquillos.
ERNESTO VALVERDE CON ESTADÍSTICAS OPUESTAS
Por contra, las estadísticas se contraponen a la etapa previa con Ernesto Valverde como entrenador del FC Barcelona. De hecho, el 'Txingurri' sólo perdió dos duelos directos y en la Supercopa de España. Un dato que evidencia su buena racha en Primera División al frente del banquillo 'culé'.
Así, el actual entrenador del Athletic Club, en sus nueve Clásicos dirigidos, ganó cuatro, tres de ellos en Liga y uno en Copa; con tres empates, dos en el campeonato doméstico y uno en el torneo del k.o. Sus únicas dos derrotas fueron consecutivas en la Supercopa de España de la temporada 2017-2018 (1-3 y 2-0), por aquel entonces a ida y vuelta. Un mal inicio que, en este caso, sí que fue capaz de revertir para alegría del barcelonismo.
En total, ambos conjuntos han disputado 250 Clásicos oficiales, con el Real Madrid liderando la estadística con 101 victorias y 418 goles, mientras que el FC Barcelona cuenta con 97 conquistas y 409 tantos.
