El caso de “Los Porkys” cimbró a Veracruz y todo México después de que un grupo de jóvenes que se hacían llamar de esta manera agredieran sexualmente a una menor de edad, Daphne Fernández, tras privarla de su libertad y trasladarla en un vehículo a uno de los fraccionamientos donde vivía uno de los hombres para abusar de ella.
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La situación ocurrió en 2015, pero fue hasta el 2016 cuando el padre de la joven, Javier Fernández, hizo pública la denuncia en contra de los hombres de clase alta de Veracruz, por lo que hubo diferentes inconsistencias legales y corrupción en los fallos judiciales.
Pese a la resistencia de la menor para hacer pública la denuncia, su padre determinó que era necesario por el hostigamiento constante de la familia de los autores del crimen y manifestó su deseo de justicia a través de una carta y las grabaciones de los sujetos mientras pedían disculpas.
Las indagatorias se pusieron en marcha por las autoridades del estado de Veracruz y levantaron ordenes de aprehensión contra los responsables de la comisión de este delito que fueron identificados como Enrique Capitaine, Diego Cruz, Jorge Cotaita y Gerardo Rodríguez.
Pese a las dificultades en cuanto al dictado de una sentencia contra “Los Porkys”, el primero de ellos, Enrique Capitaine, fue capturado en 2016 por el delito de abuso sexual y otro de los autores de la agresión sexual, Diego Cruz, fue detenido en España y extraditado en el año 2017.
Los otros responsables del abuso sexual permanecieron en libertad, uno con un amparo y otro prófugo de la justicia.
Tanto Capitaine como Cruz fueron sentenciados a una condena de cinco años, que ambos cumplieron este año, por lo que recientemente se informó que fueron puestos en libertad tras ser acusados por los delitos de abuso sexual y pedofilia.En el momento de la declaración de la sentencia del juez, hubo quejas sobre la brevedad del tiempo que permanecerían en prisión.
