En su video semanal, Ricardo Anaya recuerda que el 24 de octubre es el Día Internacional contra el Cambio Climático, y que López Obrador dijo que “tiene un plan muy definido para el medio ambiente”. No obstante, lo que hasta ahora hemos visto son las terribles consecuencias de lo que no se ha hecho, y de las decisiones equivocadas que este gobierno ha tomado en materia medioambiental.
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Anaya alude, por ejemplo, a la regresión en la política energética. “México llegó a ser el país del mundo que producía la energía solar y eólica más barata. De las pocas cosas en las que íbamos adelante. Pero este gobierno, que todo lo destruye, decidió echarnos para atrás 50 años” y hoy solo le apuesta a las energías fósiles, privilegiando el monopolio de Pemex y la CFE.
También recuerda Anaya la promesa de López Obrador de no tirar “ni un árbol” para la construcción del Tren Maya. “Para variar nos mintió. Lleva 485 mil hectáreas deforestadas. Han tirado no uno, sino cientos de miles de árboles. Y su programa Sembrando Vida, que dijeron que era para reforestar, ha provocado exactamente lo contrario. Porque se han tirado millones de árboles para tener dónde plantar los nuevos, pero los nuevos árboles ahora se les están muriendo. Otro programa hecho con las patas”, arguye Ricardo Anaya.
Respecto a la refinería de Dos Bocas, argumenta que “es de veras, además de económicamente absurda, un monumento a la destrucción ambiental. A este gobierno se le explicó hasta el cansancio que ese era un pésimo lugar para hacer una refinería. Entre otras cosas, porque implicaba destruir muchísimas hectáreas de manglar, donde viven miles de especies animales; pero además de su función ambiental única, los árboles de los manglares son una barrera natural para proteger a las costas”. Las “consecuencias de esta ocurrencia de López Obrador” son que ahora la zona “vive inundada”, y muestra imágenes del “pueblo al que supuestamente iban a ayudar y ahora está completamente inundado”.
Refuerza Anaya su argumento diciendo que “además de un monumento a la destrucción ambiental, la refinería es un grave error, porque Pemex pierde dinero refinando. Lo inteligente es usar los recursos para exploración y producción. Hay que sacarlo hoy y venderlo ahorita que vale mucho dinero. Y con ese dinero hacer escuelas, hospitales, carreteras, y usar las ganancias para preparar la transición, el cambio hacia las energías limpias, especialmente la energía solar”.
Para revertir los daños y la equivocada política ambiental de este gobierno, Anaya propone “invertir en energías limpias. Porque además de ayudar al medio ambiente, nos harán un destino de inversión atractivo, y nos permitirán aprovechar la oportunidad histórica que hoy se nos presenta, cuando las cadenas de suministro están saliendo de China para acercarse a Norteamérica”.
“Tomar en serio este problema es de vida o muerte”, recalca Anaya. Y agrega: “Obliguemos a todos los políticos, empezando por el presidente, a respetar los estudios de impacto ambiental que la ley exige. Tenemos un solo planeta. Cuidarlo es urgente y no una ocurrencia de quienes el presidente llama despectivamente seudoambientalistas. Es ahora o nunca. Y que no se nos olvide que la naturaleza no es un lugar para visitar, la naturaleza es nuestro hogar”.