MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Al menos 16 personas han muerto este fin de semana por disparos de las fuerzas de seguridad iraníes en la provincia de Sistán y Baluchistán, mientras que decenas de personas han resultado heridas por la represión contra una marcha de protesta en el Kurdistán iraní por el asesinato de una mujer kurda en la capital del país, Teherán, han denunciado este domingo grupos de activistas.
La ONG Human Rights Iran ha indicado que las fuerzas de seguridad abrieron fuego el 4 de noviembre contra una concentración en la ciudad de Jash, en Sistán y Baluchistán, escenario de otro "Viernes Negro" tras la muerte de casi un centenar de manifestantes el 30 de septiembre en la ciudad de Zahedán.
Las protestas en la provincia estallaron realmente en junio, tras conocerse la violación de una niña baloche a manos de un comisario de Policía, pero acabaron retroalimentadas con las protestas nacionales que comenzaron tras la muerte bajo custodia de la joven kurda-iraní Mahsa Amini el 16 de septiembre tras su arresto por llevar mal puesto el tradicional velo.
Human Rights Iran cifra ya los fallecidos por las protestas en 304 víctimas mortales, entre ellas 41 niños, en 21 provincias del país.
A ello hay que añadir la represión denunciada este domingo en la localidad de Mariwan por la muerte de Nasrin Ghaderi, natural de esta ciudad y residente de Teherán, que el sábado por la noche recibió varios golpes en la cabeza durante una nueva protesta en la capital. La mujer entró en coma y falleció el sábado por la noche.
Las autoridades iraníes, denuncia la familia a la agencia kurda iraquí Rudaw, han prohibido que la mujer sea enterrada en su localidad natal. Los servicios de Inteligencia, según el relato familiar, obligaron a celebrar el entierro prácticamente sin presencia de sus allegados y seres queridos.