MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
"Hace 35 años, cuando era párroco, me comporté de manera reprobable con una joven de 14 años de edad. Mi comportamiento necesariamente causó graves consecuencias para esta persona", admite Ricard en un comunicado, consultado por Europa Press.
El arzobispo emérito explica que ha decidido "no ocultar más" su situación y "ponerse a disposición de la justicia" tanto civil como canónica. Además, ha añadido que lo ha hecho público ahora "cuando la Iglesia de Francia ha querido escuchar a las víctimas y actuar en la verdad".
"Este paso es difícil, pero lo primero es el sufrimiento que experimentan las personas víctimas y el reconocimiento de los hechos cometidos, sin querer ocultar mi responsabilidad", subraya el prelado.
Ricard indica en el comunicado que pidió perdón a la víctima y renueva su petición de perdón a ella y a toda su familia. Por todo ello, comunica que ha decidido tomarse "un tiempo de recogimiento y oración".
El presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Éric de Moulins-Beaufort, ha leído el comunicado de Ricard, este lunes, en una rueda de prensa posterior a la Asamblea Plenaria de los obispos de Francia.
"Esta confesión del cardenal Ricard fue recibida ayer por nosotros, obispos, como un shock", ha manifestado Éric de Moulins-Beaufort, al tiempo que ha recordado que Ricard fue elegido dos veces como presidente de la Conferencia Episcopal Francesa.
Además, ha precisado que, aunque el caso es antiguo, se ha remitido un informe al fiscal, ya que la víctima era menor de edad en el momento de los hechos, y otro informe al Dicasterio para la doctrina de la fe del Vaticano.
En total, según ha informado el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, diez obispos franceses se han enfrentado a procedimientos ante la justicia civil o canónica, ocho por abusos, entre ellos, Ricard y el obispo emérito de Créteil, Michel Santier; y otros dos por no denunciar (uno condenado en 2018 y uno liberado en 2020).