MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
"Acabo de presentar (mi) renuncia al primer ministro", ha declarado este domingo el ministro, quien ha achacado su dimisión a "problemas políticos" que no podían "convertirse en un obstáculo".
La revista 'Shukan Bunshun' informó que Terada pagó alrededor de 40.000 yenes (280 euros) como recompensa a seis miembros de la asamblea local en su distrito electoral en la prefectura de Hiroshima por su apoyo en su campaña electoral en octubre del año pasado. Dichos pagos están prohibidos por la ley electoral de cargos públicos.
El ministro también había admitido ante el Parlamento que su grupo de apoyo local había incluido a una persona fallecida como tesorero en su informe anual de recaudación de fondos políticos.
Terada, un colaborador cercano de Kishida que se desempeñó como asesor especial antes de asumir el cargo en el gabinete, ha insistido en que él no era responsable de los documentos, ya que el grupo de apoyo está encabezado por otra persona, según informa la agencia oficial de noticias japonesa Kyodo.
Kishida, según el medio, planea nombrar al también diputado de su partido Liberal Democrático y exministro de Exteriores, Takeaki Matsumoto, como sucesor de Terada, según una fuente cercana al primer ministro. El anuncio será oficial este lunes por la mañana.
El pasado 24 de octubre, el ministro de Revitalización Económica, Daishiro Yamagiwa, presentó su renuncia por sus vínculos con la Iglesia de la Unificación, ahora mismo blanco de las críticas después de que el asesino del ex primer minstro Shinzo Abe denunciara las relaciones entre la organización y los políticos japoneses.
Más recientemente, Kishida destituyó el 11 de noviembre al entonces ministro de Justicia, Yasuhiro Hanashi, tras unos comentarios frívolos sobre la pena de muerte.
La aprobación del Gobierno del primer ministro japonés está por los suelos con solo un 33 por ciento de aprobación, según el último estudio de la televisión pública japonesa NHK, el mínimo desde que fue elegido primer ministro, en octubre de 2021.
Es el cuarto mes consecutivo de caída de la aprobación del gabinete de Kishida y el dato del 33 por ciento supone 5 puntos menos con respecto al mes anterior. En cambio, la tasa de desaprobación a la labor del Gobierno Kishida ha subido tres puntos, hasta el 46 por ciento.