ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Logan Sargeant obtuvo la Superlicencia que necesitaba para correr por la escudería Williams en la Fórmula Uno, y será el primer estadounidense en la parrilla de largada desde 2015.
Sargeant debutará la próxima campaña. Necesitaba finalizar al menos sexto en las posiciones de la Fórmula Dos a fin de clasificarse para una Superlicencia de la F1. Más temprano, Williams informó que el piloto floridano podría recibir una plaza para 2023 si cumplía los requisitos.
La escudería lo ayudó, al darle tiempo en las sesiones de práctica de la F1.
Sargeant finalizó cuarto en la F2, luego de llegar en el quinto sitio el domingo, en la última carrera de la temporada.
“Gracias a todos, por su trabajo duro y sus esfuerzos en este año. Fuimos muy rápidos, así que gracias por todo”, dijo Sargeant a su equipo.
El estadounidense fue elegido Novato del Año en la F2 y recibió una felicitación de Williams mediante Twitter, por “un gran trabajo”.
En Willims, Sargeant ocupará la plaza dejada por el canadiense Nicholas Latifi. Su compañero será el tailandés Ales Alboon, nacido en Gran Bretaña.
El último estadounidense que había sido piloto en la F1 era Alexander Rossi, quien arrancó en cinco carreras por la escudería Manor Marussia, hoy desaparecida. Desde entonces, la popularidad de la F1 en Estados Unidos ha crecido, a medida que nuevas audiencias llegan al deporte gracias a la serie documental de Netflix “Drive to Survive”.
Estados Unidos será sede de tres de las 24 carreras del próximo calendario. Las Vegas se unirá a las sedes existentes, Miami y Austin, Texas.
Otro estadounidense, el astro de la IndyCar Coston Hertha, fue contemplado para una plaza en la F1 para 2023 con el equipo AlphaTauri. Sin embargo, se le negó la licencia.
El sistema de puntos usado para determinar quién es elegible favorece las series sancionadas por la FIA, como la F2, sobre otras como la IndyCar.
Rossi figuraba entre quienes apoyaban a Hertha, al considerar evidente que tenía el talento para competir en la F1.