LONDRES (AP) — Siete décadas después de que Gran Bretaña detonó una bomba nuclear en el Océano Índico, los soldados que participaron en las pruebas de armas atómicas, en ocasiones sin su conocimiento, recibirán una medalla.
El anuncio del lunes del gobierno británico de que entregará la Medalla de Prueba Nuclear representa un triunfo para los veteranos y sus familias, que durante años han pedido reconocer su labor. Ahora, muchos quieren que se reconozcan los problemas de salud padecieron por la exposición a la radiación.
El primer ministro británico Rishi Sunak dijo que la medalla era “un símbolo perdurable de la gratitud de nuestro país” a los veteranos que participaron en las pruebas.
“Su compromiso y servicio ha preservado la paz durante los últimos 70 años, y es justo que su contribución a nuestra seguridad, libertad y forma de vida sea debidamente reconocida con este honor”, señaló Sunak.
Sunak asistió a la primera ceremonia para los veteranos de las pruebas nucleares en el National Memorial Arboretum en el centro de Inglaterra, conmemorando el 70mo aniversario de la primera prueba atómica de Gran Bretaña el 3 de octubre de 1952. La detonación de un dispositivo de implosión de plutonio a bordo de un barco de la Marina Real en las Islas Montebello, frente a Australia Occidental, bautizada como Operación Huracán, convirtió a Gran Bretaña en la tercera nación con armas nucleares del mundo, después de Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.
El secretario de Defensa, Ben Wallace, dijo que aquellos que participaron hicieron “una contribución invaluable a la seguridad de Gran Bretaña”.
En los años siguientes, el Reino Unido realizó más explosiones nucleares en Australia y en territorios oceánicos como Kiritimati, antes conocida como Isla de Navidad, en el Pacífico. Los grupos de veteranos afirman que unos 22.000 militares de Gran Bretaña participaron en las pruebas británicas y estadounidenses en las décadas de 1950 y 1960, muchos de ellos reclutas que realizaban el servicio nacional de posguerra.
Los veteranos, científicos y funcionarios de Australia, Nueva Zelanda, Fiyi y Kiribati que sirvieron bajo el mando británico durante las pruebas entre 1952 y 1967 también podrán recibir la medalla del Reino Unido.
Muchos veteranos y sus familias están convencidos de que existe una relación entre las pruebas y los problemas de salud que han sufrido, y presionan al Reino Unido para que realice una investigación pública sobre las pruebas. Algunos alegan que fueron expuestos deliberadamente a la radiación para ver cómo reaccionaban sus cuerpos, y afirman que sus historiales médicos fueron suprimidos posteriormente.