MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La medida, recogida por la agencia de noticias BelTA, se suma a otra reforma adoptada también este año para castigar con la pena capital los delitos de terrorismo.
El oficialismo bielorruso ha defendido estos cambios por la supuesta necesidad de endurecer los castigos y favorecer la disuasión frente a posibles actividades extremistas, en un contexto especialmente tenso por el acercamiento a Rusia en plena invasión a Ucrania.
Bielorrusia sigue siendo el último país de Europa y Asia Central que aplica la pena de muerte, habitualmente reservada para delitos de homicidios con agravantes.