BRUSELAS, 15 (EUROPA PRESS)
En su opinión, aunque la European Super League Company tiene libertad para crear su propia competición de fútbol independiente fuera del ecosistema de la UEFA y de la FIFA, no puede, además, continuar participando en las competiciones de fútbol organizadas por la FIFA y la UEFA sin la autorización previa de esas federaciones.
Este análisis del magistrado europeo Athanasios Rantos no es vinculante para el TJUE que, sin embargo, sigue en la gran mayoría de las sentencias que dicta la línea marcada por estos dictámenes.
En sus conclusiones, el abogado general considera que los efectos restrictivos derivados del sistema de autorización previa que aplican la FIFA y la UEFA son "inherentes y proporcionados" para alcanzar los objetivos "legítimos" de estos dos organismos.
También considera que las reglas comunitarias en materia de competencia no prohíben ni a la FIFA ni a la UEFA ni a sus federaciones o ligas nacionales "amenazar con sanciones" a los clubes afiliados en caso de que participen en un proyecto de creación de una competición que "pudiera vulnerar los objetivos" perseguidos por estas federaciones.
Otro punto analizado por el abogado europeo son las restricciones que prevén el estatuto de la FIFA sobre comercialización exclusiva de los derechos de competiciones organizadas por la FIFA y la UEFA y que, a su juicio, también son compatibles con las normas comunitarias en la medida en que sean inherentes y proporcionadas al carácter específico del deporte.
El dictamen responde a la denuncia del consorcio de clubes que promovieron la Superliga --Milán, Arsenal, Atlético de Madrid, Chelsea, Barcelona, Inter de Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Tottenham Hotspur--, que denunciaron en el Juzgado de lo Mercantil nº 17 de Madrid el posible abuso de posición de UEFA y FIFA, una práctica que consideran incompatible con las reglas de la UE en materia de libre competencia.
El Juzgado se ha dirigido con carácter prejudicial al Tribunal de Justicia, planteándole una serie de cuestiones y pidiéndole que examine si determinadas disposiciones de los estatutos de la FIFA y de la UEFA son conformes con el Derecho de la competencia de la UE.
En concreto, el tribunal madrileño pide a la Justicia europea que examine si los estatutos de la FIFA y de la UEFA podrían usarse para minar cualquier iniciativa privada que pudiera hacerles la competencia en el campo de la organización de competiciones futbolísticas.