Un niño murió atropellado en la ciudad de Montpellier, en el sur de Francia, tras sufrir un “violento impacto” de un auto cuando la gente celebraba la victoria de Francia en semifinales del Mundial de fútbol, según las autoridades regionales.
De acuerdo con las autoridades de Herault, el conductor huyó del lugar, pero el vehículo apareció cerca y la policía investigaba qué podría haber provocado el atropello.
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Un video difundido en Twitter mostraba a un auto que manejaba peligrosamente cerca de la multitud que estaba en la calle tras la victoria el miércoles 14 de diciembre, por la noche de la selección francesa contra Marruecos.
El chico, cuyo nombre no se hizo público, fue trasladado al hospital y falleció por sus heridas. Medios franceses dijeron que tenía 14 años. Ante tal situación, la legisladora francesa, Nathalie Oziol, expresó su “inmensa tristeza (porque) un evento deportivo termine en una tragedia absoluta”.
En otros lugares de Francia, la multitud en París y otras ciudades estalló en gritos de alegría cuando Francia pasó a la final del torneo. Las celebraciones fueron relativamente moderadas.
Aficionados decepcionados de Marruecos, se mezclaron con los entusiastas defensores del equipo vencedor y rindieron homenaje al resultado sin precedentes del combinado norteafricano.
En la capital de Bélgica, unas 100 personas fueron detenidas el miércoles 14 de diciembre por la noche, después de que algunos hinchas lanzaran fuegos artificiales a la policía y dañaran vehículos en el centro de Bruselas, según la portavoz policial, Ilse Van de Keere.
