BARCELONA (AP) — El Barcelona terminará el año en la cima de la Liga española y con Robert Lewandowski en el campo, luego de que los azulgranas facturaran el sábado una amarga igualada de 1-1 ante el Espanyol en el derbi catalán.
Marcos Alonso mandó adelante al Barca con un cabezazo a los siete minutos.
José Luis Mato “Joselu” emparejó a los 73 minutos por vía de un penal, gracias a una falta que Alonso le cometió en el área.
Los azulgranas retomaron las actividades después de 50 días de descanso por el Mundial de Catar con una igualada que puso fin a una racha de cinco triunfos en la liga, pero que los mantiene en el liderato por diferencia de goles al contar con 38 unidades, misma cantidad del Real Madrid, que el viernes venció 2-0 al Valladolid por la 15ta jornada.
El juego se convirtió en una feria de tarjetas por parte del árbitro Antonio Mateu Lahoz, quien expulsó por doble amarilla a Jordi Alba, del Barcelona, a los 78 minutos, y a Vini Souza, del Espanyol, a los 80. Mateu quitó una tarjeta roja a Leandro Cabrera tras recurrir al VAR a los 82. En total, cada equipo vio seis amarillas y una roja.
El derbi estuvo envuelto en la polémica luego de que el Barca consiguió el viernes una medida cautelar del Tribunal Central de lo Contencioso de Madrid para que Lewandowski pudiera jugar, tras haber sido expulsado en el último partido ante el Osasuna antes del descanso por el Mundial.
El ariete polaco vio dos tarjetas amarillas y recibió un castigo de tres partidos por hacer unas señas al árbitro. Después de que todas las instancias deportivas no revocaron el fallo, el conjunto culé recurrió a la justicia ordinaria para que se efectuara una nueva revisión sobre la cantidad de duelos de sanción.
El Espanyol —que quedó en 16ta posición con 13 unidades— protestó la medida en favor de Lewandowski. No mandó representación directiva al Camp Nou, al manifestar que la medida era injusta, ya que la jornada había comenzado cuando se anunció este recurso de la justicia española.
Alonso se estrenó como goleador en el campeonato después de encontrarse con un par de rebotes de cabeza tras un tiro de esquina, que aprovechó para mandar su cabezazo a las redes.
La reacción de los visitantes llegó hasta el complemento en una de sus escasas incursiones al área, cuando “Joselu” recibió un pase filtrado que, al intentar rematar, se vio obstaculizado por el pisotón de Alonso, con lo que el árbitro marcó penal.
El arquero periquito Álvaro Fernández preservó la igualdad en la recta final al realizar una intervención providencial a un remate de Andreas Christensen.
Después de la igualada se vino la feria de tarjetazos arbitrales. Ello desató una serie de protestas, las cuales derivaron en que el partido requiriera de una prórroga de nueve minutos.
