MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
En un comunicado recogido por Tolo News, los talibán piden al sector privado de Afganistán "ayudar a las personas vulnerables y necesitadas a través del comité especial de este Ministerio con el fin de evitar más víctimas por el frío".
El frío se ha cobrado ya las vidas de al menos 157 personas y 70.000 cabezas de ganado, según el portavoz del Ministerio talibán para la Gestión de Desastres, Safiulá Rahimi, a la cadena CNN.
A ello hay que añadir que buena parte del país ha padecido largos cortes de electricidad durante los últimos días después del corte eléctrico desde Uzbekistán que comenzó el 16 de enero y se prolongó por espacio de más de una semana.
Hay residentes en la capital, Kabul, que solo han recibido una hora de electricidad cada dos días, según informa Radio Azadi, la sección afgana de la emisora pública internacional estadounidense Radio Free Liberty.
Uzbekistán, sin embargo, reanudó las exportaciones de electricidad a Afganistán el 25 de enero y Turkmenistán también renovó recientemente un acuerdo anual de suministro de electricidad con los talibán.
Todo esto sucede en medio de una catastrófica situación humanitaria, especialmente para la población infantil. El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas teme que, en 2023, 875.000 niños acaben sufriendo desnutrición aguda severa y 2,3 millones de niños padezcan desnutrición aguda moderada.
Además, según el portavoz del PMA en Afganistán, si el país entra en un tercer año de sequía, la situación nutricional podría deteriorarse en un 20 por ciento más de afectados.