NUEVA YORK (AP) — El presidente Joe Biden presentó el martes un subsidio de 292 millones de dólares para construir un túnel debajo del río Hudson entre Nueva York y Nueva Jersey, parte de su plan de contrastar su visión económica con la del Partido Republicano.
La medida es parte de los 1.200 millones de dólares en subvenciones otorgadas bajo la ley de infraestructura aprobada en 2021.
La visita de Biden a la ciudad de Nueva York ocurre al día siguiente de una similar a Baltimore donde impulsó el reemplazo de un deteriorado túnel ferroviario allí y prometió que el gasto público en infraestructura creará empleos y fomentará el crecimiento económico.
La visita a Nueva York además le da a Biden una oportunidad para resaltar un proyecto que quedó varado bajo la presidencia de Donald Trump. El plan comenzó en 2013, pero se estancó debido a discrepancias entre Trump y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, sobre su financiación.
“Este es uno de los proyectos más grandes e importantes del país”, expresó Biden, “pero finalmente contamos con la financiación y lo vamos a lograr. Se los prometo, lo vamos a lograr”.
Los viajes de Biden se perfilan como un contraste frente a la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes. Los republicanos exigen profundos recortes en el gasto público a cambio de aprobar una extensión del límite del endeudamiento nacional, pues consideran que el gasto público entorpece el crecimiento económico e impide tener un presupuesto equilibrado.
El nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, tiene programado reunirse con Biden el miércoles con la intención de exigir recortes en el gasto público pese a la insistencia de la Casa Blanca en que Biden no negociará un aumento al tope de deuda.
“No creo que haya nadie en Estados Unidos que no crea que hay algo de despilfarro en Washington que podemos eliminar”, expresó McCarthy el domingo en entrevista con la emisora CBS News.
Para funcionarios del gobierno, el proyecto del río Hudson demuestra lo que se perdería si se recorta el gasto público. En total, la construcción generará unos 72.000 empleos, según la Casa Blanca.
Mitch Landrieu, asesor de Biden para la implementación de la ley de infraestructura, declaró el martes a la prensa que, si los republicanos desean “dejar proyectos sin financiar, tendrían que, creo yo, decir específicamente qué proyectos no quieren, y entonces tendrán que tener esa discusión con el pueblo estadounidense”.