BUENOS AIRES (AP) — El alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, abrió este jueves formalmente la competencia electoral por la presidencia de Argentina.
Rodríguez Larreta, quien pertenece a la coalición opositora Juntos por el Cambio, oficializó su precandidatura para las elecciones generales de octubre anticipándose a varios contendientes de su mismo espacio e incluso a un oficialismo que todavía debate si apoyar la reelección del presidente Alberto Fernández o buscar una opción más competitiva.
“No se trata de ser presidente, yo quiero ser buen presidente y juntos terminar con el odio e iniciar el camino de la transformación que la Argentina necesita”, dijo el alcalde en un video de dos minutos que difundió en las redes sociales.
El lanzamiento no se grabó en la capital sino en la sureña provincia de Santa Cruz, donde surgió el kirchnerismo, la corriente de centroizquierda del peronismo gobernante que lidera la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Rodríguez Larreta se presentó como un candidato decidido a terminar con la antinomia kirchnerismo-antikirchnerismo que ha marcado las últimas dos décadas de la política argentina.
“O terminamos con la grieta o la grieta termina con la Argentina”, sostuvo el alcalde capitalino desde Cabo Vírgenes, sobre la costa austral del océano Atlántico. En la filmación hay de fondo un faro en el que comienza la carretera nacional 40 que atraviesa todo el país hasta la frontera norte con Bolivia.
Sin nombrarlos, Rodríguez Larreta se refirió a la expresidenta (2007-2015) y a otros dirigentes opositores de su propio espacio que también aspiran a la presidencia.
“Los argentinos queremos ya iniciar el camino para vivir mejor. La pregunta del millón es si estamos dispuestos a hacer las transformaciones que se necesitan. Yo sí”, enfatizó.
Aunque todavía no se lanzaron formalmente, el espacio opositor tiene como aspirantes a la exministra de Seguridad en el gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), Patricia Bullrich; la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y la exlegisladora Elisa Carrió. Y persiste el interrogante en torno a una eventual postulación del expresidente Macri.
En el oficialismo el presidente Fernández deslizó que aceptaría disputar una primaria para definir la candidatura presidencial del Frente de Todos, pero otros dirigentes de su espacio, como la vicepresidenta Fernández de Kirchner, impulsan otra fórmula debido a la mala imagen del mandatario.
Fernández de Kirchner, la dirigente más popular entre los votantes del oficialismo, ha dicho que está proscrita desde que la justicia la condenó a seis años de prisión a fines de 2022 por corrupción durante sus dos mandatos. Como la sentencia no está firme, está legalmente habilitada para presentarse como candidata.
Todos los precandidatos están obligados a participar de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) previstas para agosto. Según la ley electoral, deben obtener un mínimo de 1,5% de los votos para competir en las elecciones generales de octubre.
El próximo presidente de Argentina tendrá que lidiar con una inflación descontrolada (94,8% en 2022); una deuda externa astronómica y la falta de divisas, con el condicionante de una pobreza cercana al 50% que condiciona cualquier plan de ajuste.
