NUEVA YORK (AP) — Un poderoso jefe del sindicato penitenciario en Nueva York que actualmente se encuentra preso está a punto de salir libre cuando ha cumplido menos de la mitad de su condena en un caso de corrupción, debido a que un juez decidió esta semana que debía reducírsele la pena de casi cinco años.
Norman Seabrook fue sentenciado originalmente a 58 meses de prisión luego que lo declararan culpable de aceptar sobornos para que invirtiera 20 millones de dólares de pensiones sindicales en un fondo de alto riesgo. El sindicato terminó perdiendo 19 millones de dólares.
Sin embargo, el juez federal Alvin K. Hellestein dijo que la sentencia de Seabrook era injusta porque un coacusado consiguió en apelación que le redujeran su condena a poco más de un año.
“Ahora existe una disparidad injusta” entre sentencias de acusados, escribió Hellerstein en una opinión el jueves. Hellerstein había sentenciado originalmente a ambos acusados.
Seabrook, de 63 años, ha purgado alrededor de 21 meses. Continúa preso porque Hellerstein dispuso que su fallo no fuera efectivo durante 10 días por si los fiscales deciden presentar una apelación.
Los fiscales declinaron el sábado hacer declaraciones sobre el asunto. Un mensaje fue enviado al abogado de Seabrook.
Como titular de la Asociación Caritativa de Agentes Penitenciarios de la Ciudad de Nueva York durante dos décadas, Seabrook ganó poder político y tenía gran influencia en el funcionamiento del complejo carcelario de la isla Rikers en la ciudad. Ganaba hasta 300.000 dólares anuales.
Según la fiscalía, Seabrook aceptó un soborno de 60.000 dólares, entregados en una lujosa bolsa de mano Ferragamo, a cambio de conseguir que el sindicato colocara dinero en el fondo de inversión de alto riesgo. Seabrook descartó en su momento haber cometido alguna irregularidad y afirmó que el sindicato simplemente hizo una mala inversión.