Después de casi un mes de haber acudido a Chile para combatir los incendios forestales, la delegación mexicana integrada por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) regresó a México, el arribo fue a la Base Aérea Militar No. 1 ubicada en Santa Lucía, Estado de México.
El secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval dio la bienvenida a los 120 elementos del Ejército y a los 180 de la Conafor, que estuvieron destacados en el país sudamericano desde el 5 de febrero y esta el 1 de marzo, en donde no solo combatieron las llamas, sino también brindaron ayuda humanitaria.
“Cada integrante de este equipo puso su máxima capacidad, profesionalismo, experiencia, dedicación y espíritu de cuerpo coadyuvando con el pueblo chileno para evitar que grandes áreas boscosas y población fueran afectadas”, dijo el general Juan Bravo, comandante de la delegación mexicana.
Los trabajos de la Conafor y la Sedena consistieron en sofocar el fuego de más de mil 567 hectáreas, lograron salvaguardar la vida de 272 personas; asimismo, se proporcionaron 266 consultas médicas.
Adicionalmente a las actividades de combate directo al fuego, también se realizaron acciones preventivas para evitar la propagación de los incendios, así como afectaciones a la ciudadanía, con el aislamiento de dos mil 415 viviendas y la creación de 484 kilómetros lineales de guardarraya.
“El combate de incendios es una actividad de alto riesgo, que implica poner en práctica los conocimientos, experiencias, habilidades y competencias que se han formado durante años; el personal de combatientes y soldados participantes cuenta con estas aptitudes y una gran convicción hacia el cuidado de los bosques y del medio ambiente, sin importar la delimitación territorial”, dijo Luis Meneses, director general de la Conafor.