CARACAS (AP) — El gobierno del presidente Nicolás Maduro conmemoró el domingo el décimo aniversario del fallecimiento de Hugo Chávez, cuyo mandato de más de 14 años fue truncado por un cáncer que lo aquejó desde mediados de 2011.
Maduro, quien fue designado por Chávez como su heredero en caso de fallecimiento o incapacidad por el cáncer que padecía, estuvo acompañado durante la jornada de varios exmandatarios y presidentes aliados.
“El mejor regalo que le podemos dar (a Chávez) es no claudicar jamás. Hoy su patria vive una agresión brutal imperial pero, con su ejemplo, el pueblo venezolano resistirá y vencerá”, dijo Maduro en la clausura de un foro centrado en la vigencia del pensamiento de Chávez, en el que participaron los exmandatarios Raúl Castro, de Cuba; Rafael Correa, Ecuador; Manuel Zelaya, Honduras; Evo Morales, Bolivia, y los actuales presidentes de Bolivia y Nicaragua, Luis Arce y Daniel Ortega, respectivamente, entre otros.
“Una de las fortalezas del liderazgo de Chávez era su lealtad a los principios y a los compromisos, Chávez trazó metas que también nos señalan el camino”, dijo Castro durante su intervención. Chávez fue el “mejor amigo de Cuba” y defensor, junto a Fidel Castro, de “las ideas de integración” latinoamericana y caribeña.
A lo largo de su vida, e incluso después de fallecer el 5 de marzo de 2013, Chávez sigue provocando sentimientos polarizados en una proporción prácticamente idéntica en el país, donde muchos le rinden culto y lo recuerdan como un defensor de los más pobres y muchos otros lo culpan de la crisis social y económica que agobia a los venezolanos.
“Chávez como ningún presidente se preocupó por la mujer, nos visibilizó”, dijo Ana García, una ama de casa de 37 años que portaba una imagen del fallecido mandatario. “Las cosas están muy mal, el gobierno dice con razón que las sanciones; pero estoy segura que Chávez encontraría la forma de ayudarnos, a veces uno siente que Maduro y la gente que lo rodea no hacen lo suficiente”.
“Por eso el llamado al gobierno es que tiene que hacer las cosas mejor, extrañamos a Chávez”, indico García. “Chávez vive en nuestros corazones”.
Algunos que depositaron su confianza en Chávez están ahora desencantados con el rumbo que ha tomado el país, particularmente después de su muerte.
“En el fondo, todo el mundo sabe que lo que está pasando es culpa de Chávez, yo voté por él; pero por Maduro no. Todavía estaba vivo Chávez y esto (la crisis) se veía venir”, dijo Luis Becerra, un comerciante de 53 años que veía a la distancia las pequeñas concentraciones para recordar al exmandatario. “Por eso no se ve tanta gente en la calle” agregó.
Venezuela enfrenta una añeja crisis, agravada por el sostenido deterioro de su economía y el colapso de su industria petrolera, principal fuente de ingresos.
Los adversarios del gobierno, en tanto, luchan ahora por recuperar el respaldo popular y su importancia en momentos que Maduro ha fortalecido su control del poder en medio de las sanciones de Estados Unidos para obligarlo a separarse del poder y cuando casi siete millones de venezolanos han dejado el país azotado por la crisis.