MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El departamento diplomático de la UE ha emitido un comunicado en el que ha incidido en que esta nueva legislación es un paso "muy malo para Georgia y su gente", pues puede tener un "efecto paralizador" en la sociedad civil del país, que aspira a formar parte de los Veintisiete.
Según la diplomacia europea, le ley de agentes extranjeros puede desembocar en "consecuencias negativas" para los "muchos georgianos" que se benefician del trabajo de diversas organizaciones que ahora pueden ser prohibidas por su financiación extranjera.
"Esta ley es incompatible con los valores y normas de la UE. Va en contra del objetivo declarado de Georgia de unirse a la Unión Europea, como lo apoya una gran mayoría de ciudadanos georgianos. Su adopción definitiva puede tener graves repercusiones en nuestras relaciones", ha advertido el Servicio Europeo de Acción Exterior.
Así pues, la diplomacia europea ha instado al Gobierno de Georgia a mantener su compromiso "con la promoción de la Democracia, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos", y ha apelado al derecho de la población a manifestarse de forma pacífica.
Esta última afirmación va en respuesta a las imágenes de tensión registradas esta misma tarde frente a la sede del Parlamento georgiano, donde la Policía ha tratado de dispersar con cañones de agua y gas lacrimógeno a manifestantes contrarios a la legislación.
La situación es tal que, pese a los llamamientos del Ministerio del Interior para que la población abandone la concentración, la presidenta del país, Salome Zurabishvili, ha suspendido su agenda en Nueva York y ha emitido una declaración en apoyo a los manifestantes.