Corea del Norte lanzó el jueves un misil balístico de largo alcance al mar de Japón, horas antes de que el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y su homólogo japonés, Fumio Kishida, se reunieran en una cumbre sin precedentes en Tokio con el fin de mejorar las complicadas relaciones entre ambos países.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur está analizando los detalles del lanzamiento, como el tipo y distancia del vuelo del misil, según informó la agencia de noticias Yonhap.
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Este lanzamiento se produce dos días después de que Pyongyang lanzara dos misiles balísticos de corto alcance hacia el mar de Japón, con motivo de los ejercicios militares conjuntos que están realizado durante estos días Washington y Seúl, en las maniobras militares más largas llevadas a cabo por ambos países.
Además, este fin de semana, el Ejército norcoreano lanzó dos misiles desde un submarino en aguas cercanas a la ciudad norcoreana de Sinpo, en el noreste del país.
Corea del Sur y Japón están fortaleciendo la cooperación entre ambos países mediante la unión de ambos con las fuerzas estadounidenses, ante la amenaza nuclear de las autoridades norcoreanas.
Así, Yoon viaja este jueves a Tokio para acudir a una cumbre entre Seúl y Tokio, después de que se cumplan 12 años desde que un mandatario surcoreano visitara por última vez el archipiélago nipón.
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El primer ministro de Corea del Sur, Han Duck Soo, declaró que espera que esta visita consolide los lazos bilaterales, ya que “la reanudación de los intercambios estancados durante mucho tiempo entre los líderes de Corea y Japón será el primer paso para que los dos países avancen hacia el futuro sin estar atados a la desafortunada historia del pasado”.
Las relaciones entre los ambas naciones se había deteriorado significativamente después de que el Tribunal Supremo surcoreano ordenara en 2018 a dos firmas japonesas que indemnizaran a las víctimas de la era colonial.
Por tanto, la reciente decisión de Seúl de compensar a las víctimas sin la participación de Japón fue interpretada por Tokio como una muestra del fuerte compromiso de Yoon para mejorar las relaciones bilaterales en medio de notables retos, como la amenaza nuclear de Corea del Norte.