El presidente bielorruso Alexander Lukashenko afirmó el martes que las fuerzas de seguridad descubrieron un arsenal para perpetrar ataques “terroristas”.
El anuncio sigue a un suceso el domingo en Grodno, justo al este de la frontera con Polonia, donde las fuerzas de seguridad bielorrusas dijeron haber matado a un extranjero que planeaba un ataque terrorista.
La agencia seguridad bielorrusa KGB dijo que el sujeto murió en un tiroteo. La televisión reportó el martes que el sujeto portaba un pasaporte falso a nombre de un ciudadano ruso.
“Los servicios especiales trabajaron brillantemente”, declaró Lukashenko el martes en la capital bielorrusa, Minsk. “Fue confiscado un arsenal entero de armas y explosivos, que iban a ser usados en ataques terroristas de alto perfil contra ciudadanos y funcionarios del gobierno”.
Las autoridades bielorrusas han realizado allanamientos y arrestos desde un ataque con dron el 26 de febrero contra un avión militar ruso en un campo aéreo cerca de Minsk. Según el grupo bielorruso de derechos humanos Viasna, más de 100 personas han sido detenidas. Bielorrusia aloja soldados y equipos rusos, algunos de los cuales han sido usados en la guerra en la vecina Ucrania.
El líder del movimiento opositor ByPol, Aliaksandr Azarau, quien se atribuyó el ataque contra el avión ruso, dijo a The Associated Press que él no tenía nada que ver con los sucesos de Grodno. Conjeturó que las autoridades bielorrusas podrían haber orquestado esos sucesos para desacreditar a la oposición y crear la apariencia de una amenaza de la OTAN y Polonia.
“Lukashenko está empleando sus trucos para intensificar la represión interna y mostrarle al Kremlin que está luchando contra la oposición interna y contra las agencias de inteligencia occidentales”, dijo Azarau.