MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Cabe destacar que Mahmuljin es uno de los pocos altos oficiales bosniacos condenados por los crímenes de la guerra de Bosnia, un conflicto multicomunitario que enfrentó a musulmanes, croatas y serbios y que se saldó con más de 100.000 muertos.
Mahmuljin, de 70 años, fue condenado específicamente por su participación en las ejecuciones de 50 prisioneros de guerra serbobosnios a manos de sus fuerzas del Tercer Cuerpo del Ejército de Bosnia, compuesto principalmente por bosniacos, en las poblaciones de Vozuca y Zavidovici, en el noreste del país, en 1995.
Los crímenes fueron cometidos concretamente por una unidad específica de combatientes extranjeros que tenía a su cargo, la brigada de El Mujahideen, caracterizada por su extrema crueldad: algunos de los prisioneros de guerra fueron decapitados, según el pliego de cargos al que tuvo acceso en 2021 el portal Balkan Insight. La mayoría de los integrantes de esta unidad acabaron abandonando los Balcanes al término del conflicto.
Dado que el tribunal que condenó a Mahmuljin no emitió orden de apresamiento inmediato tras la sentencia, el ex general acabó huyendo a Turquía bajo la coartada, según las autoridades bosnias, de buscar tratamiento médico.
Así las cosas, en noviembre de 2022 la Dirección para la Coordinación de las Fuerzas de Seguridad del Estado de Bosnia y Herzegovina decidió emitir una orden de arresto contra el ex militar para todos los Estados miembro de la Interpol con la intención de conseguir su entrada en prisión.
Cuatro meses después, dado que el "condenado Sakib Mahmuljin no ha regresado al país y ante la ausencia de un justificante médico sobre el estado de salud del mismo", el tribunal ha decidido solicitar directamente a Turquía la extradición del convicto, según un comunicado de la Judicatura recogido por la agencia oficial de noticias bosnia FENA.
El caso, recuerdan los expertos de Balkan Insight, pone de manifiesto las dificultades que atraviesa la Judicatura bosnia para progresar en los casos por crímenes de guerra dada la evasión de los imputados, como demuestran las 172 órdenes de arresto emitidas a este respecto y que todavía permanecen activas a día de hoy.