LONDRES (AP) — La inflación en los 20 países que utilizan el euro desaceleró a 6,9% en marzo, el menor nivel en un año, con los costos de los alimentos aún al alza mientras que los precios de la energía cayeron, dando un giro brusco después de meses de fuertes aumentos.
Los precios al consumidor en la eurozona bajaron respectó al 8,5% registrado en febrero, de acuerdo con datos publicados el viernes por parte de la Eurostat, la agencia de estadísticas de la Unión Europea.
La inflación ha caído a su nivel más bajo en un año desde que alcanzó su punto máximo de 10,6% en octubre.
Sin embargo, los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco subieron un doloroso 15,4%, más rápido que el 15% del mes anterior, en una señal de que los consumidores europeos siguen estando presionados.
Los precios energéticos, en tanto, cayeron 0,9%, un abrupto cambio de dirección después de haber subido a tasas de dos dígitos durante el año pasado.
La guerra de Rusia en Ucrania elevó los precios del gas natural que se utiliza para calentar los hogares y generar electricidad, impulsando la inflación, pero los datos más recientes señalan que un invierno más cálido y las labores europeas para almacenar y abastecerse de otras fuentes fuera de Rusia han surtido efecto.
La llamada inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, aumentó ligeramente a 5,7%, respecto al 5,6% del mes pasado. Esa cifra puede dar una idea más clara de si la inflación se está arraigando en la economía a largo plazo.