WASHINGTON (AP) — La emergencia nacional en Estados Unidos para responder a la pandemia de COVID-19 concluyó el lunes después de que el presidente Joe Biden firmara una resolución legislativa bipartidista para ponerle fin luego de tres años, a unas semanas de que expirara junto con una emergencia de salud pública implementada por separado.
La emergencia nacional le permitía al gobierno tomar medidas radicales para hacer frente al coronavirus y brindar respaldo a los sistemas económicos, de salud y bienestar del país. Algunas de las medidas de emergencia ya se desmantelaron con éxito, mientras que otras siguen siendo eliminadas gradualmente. La emergencia de salud pública — que sustenta estrictas restricciones migratorias en la frontera con México — está programada a finalizar el 11 de mayo.
La Casa Blanca emitió un comunicado de una sola línea el lunes en el que señaló que Biden había firmado la medida a puertas cerradas, después de que se opuso públicamente a la resolución, aunque no al grado de interponer un veto. Más de 197 representantes demócratas votaron en contra cuando la cámara baja, controlada por los republicanos, la aprobó en febrero. Luego de que la medida fue aprobada en el Senado el mes pasado con una votación de 68-23, Biden les hizo saber a los legisladores que firmaría la iniciativa.
Una vez que quedó claro que el Congreso estaba tomando medidas para acelerar el fin de la emergencia nacional, el gobierno dijo que realizó labores para apresurar los preparativos en las agencias con el fin de que regresaran a los procedimientos normales. Los cambios incluyen que el programa de moratoria hipotecaria por COVID del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano expirará a finales de mayo, y que el Departamento de Asuntos de Veteranos volverá a requerir las visitas presenciales a las casas con el fin de determinar si la persona es elegible para obtener cuidados asistidos.
El año pasado, los legisladores extendieron dos años más las flexibilidades de salud a distancia que se implementaron con la llegada del COVID-19, lo que llevó a los sistemas de salud de todo el país a brindar atención de forma regular vía smartphones o computadora.