MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Así figura en documentos judiciales presentados ante el Tribunal Superior y que dan cuenta del acuerdo suscrito por el príncipe Guillermo, precisamente en un momento en el que su hermano, Enrique, tiene abiertos varios frentes contra la prensa sensacionalista por supuesta intromisión ilegal.
De hecho, la información relativa al heredero a la Corona británica ha sido revelada por los abogados del príncipe Enrique, que en los alegatos de su propio pleito se han remontado a 2012, para dar cuenta de un "acuerdo secreto" por el que la Casa Real o altos directivos de la compañía de Rupert Murdoch pactaron que no habría denuncias a cambio de una disculpa posterior.
La difunta reina, Isabel II, habría estado implicada en las discusiones relativas al pacto inicial con la compañía, así como en su "autorización". El Palacio de Buckhingham quería evitar a toda costa que los miembros de la familia real se viesen obligados a desfilar por los tribunales, ya que, según los abogados de Enrique, temían otro escándalo como el provocado en 1993 por la difusión en 'The Sun' de una conversación privada entre el ahora rey, Carlos III, y su entonces amante, Camila Parker.
El príncipe Enrique alega que la empresa no cumplió con su parte del trato cuando, en 2017, solicitó una disculpa pública, lo que le llevó a emprender acciones legales. Es en este contexto en el que entra también en juego la indemnización pactada con el príncipe Guillermo, si bien no han trascendido detalles de las quejas y tan sólo se sabe que el pago se efectuó en 2020.
El pulso iniciado por el hijo menor del rey británico con la prensa vuelve a poner en cuestión las tácticas utilizadas por los tabloides para obtener informaciones, incluso de miembros de la familia real. Enrique ha sido especialmente combativo en estos últimos años, en los que se ha desvinculado de sus principales obligaciones dentro de la Casa Real y ha pasado a vivir en Estados Unidos junto a su mujer, Meghan Markle, con la que tiene dos hijos.