Se llevó acabo la inauguración de la planta de envases asépticos en Querétaro. Al evento asistieron la secretaria de Gobernación del Estado, Ma. Guadalupe Murguía Gutiérrez; Jorge Alberto Cornejo Mota, secretario del Ayuntamiento de Colón; Marco Antonio Del Prete Tercero, secretario de Desarrollo Sustentable.
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También estuvieron presentes Ricardo Rodriguez, presidente y gerente General en Américas de la empresa en compañía de Eduardo Gatica, presidente y CEO del clúster Norteamérica SIG, quienes hablaron del proyecto y los planes a futuro.
La decisión para abrir esta planta en Querétaro fue por su ubicación estratégica, debido a la cercanía que tiene con los puertos de Veracruz y Tuxpan, así como con Panamá y Canadá, zonas que pretende abastecer el proyecto. Además cuenta con mano de obra calificada tanto técnica como profesional.
Para consolidar este proyecto se requirió un proceso en el cual influyeron variables como la aprobación por parte de la empresa, las condiciones para invertir en el mercado mexicano y el presupuesto, ya que la marca invirtió al rededor de 73 millones de euros, para adquirir el terreno y el equipo.
La construcción y etapas del proyecto
La primera etapa de la planta abarca una superficie de 20,751.21 metros cuadrados, con la cual se inició la producción de 500 millones de envases en formato familiar. En la segunda etapa se contempla incluir los envases de porciones con una producción de 1200 millones, para finalmente alcanzar los 3500 millones en la tercera y última etapa, en un periodo de tres a cinco años.
Para fabricar los envases, la empresa decidió unir tres tipos de materiales: el cartón, polietileno y aluminio, lo significa una mayor seguridad e higiene para el líquido o alimento que almacene. Aunque en la primera etapa todavía tienen contemplado seguir importando los rollos laminados desde Alemania, la meta es poder elaborar todo el producto en México.
Sin embargo, a la empresa le ha costado al rededor de 25 años de trabajo poder anunciar esta nueva sede, ya que durante este tiempo se han preocupado por la innovación, la sustentabilidad y excelencia operativa, además de proponer una franja blanca y una taparrosca en sus envases como sello distintivo.
Producción y empleo
Su producción se concentra en tres sectores alimenticios: el principal son los lácteos y sus derivados líquidos con un porcentaje de 60% de los productos, seguido de las bebidas no carbonatadas como jugos y néctares y por último los alimentos como puré de tomate, salsas para pasta y salsas caseras, contando con más de 10 000 productos en el negocio.
Actualmente la empresa ha podido generar al rededor de 200 empleos de manera directa y cuando se termine su construcción y alcance la etapa final emplearán a 400 personas desde ingenieros hasta operadores.
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La maquinaria empleada y la mano de obra son factores importantes para imprimir un rollo de seis kilómetros de largo en 15 minutos. Esta productividad les ha permitido fijar un objetivo para crecer 4%, lo que representa un aumento respecto al 3.3% de crecimiento anual en el mercado de cartón en Mexico.
Retos a superar
Para alcanzar este sueño, uno de los principales retos fue conseguir las condiciones propicias para hacer la inversión, ya que el país se encuentra en competencia con otras regiones, como China y Estados Unidos.
Cabe resaltar que la construcción se efectuó en medio de la pandemia, donde la industria presenció escasez de materiales, de mano de obra y restricciones para laborar.
Además, en cuanto a paridad de género en sus equipos de trabajo la compañía solo cuenta con un 30% de personal femenino, no obstante, su pretensión es contar con mayor participación por parte de las mujeres en el continente americano.
