MADRID (AP) — En uno de los palcos para celebridades en el Estadio Santiago Bernabéu, el padre de Erling Haaland libró una guerra de insultos con varios seguidores del Real Madrid. Fue necesario que el personal de seguridad lo acompañara a la salida.
Mientras, en la cancha, su hijo era neutralizado por los zagueros madridistas y no causó impacto alguno en el partido.
La noche fue muy frustrante para los Haaland en el empate de 1-1 entre el Manchester City y el Madrid, correspondiente a la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.
Alf-Inge, padre de Haaland y exfutbolista, hizo aspavientos y discutió con varios aficionados desde su palco en el Bernabéu. Ello llevó a que los guardias de seguridad lo reubicaran, en un intento por impedir que el altercado pasara a mayores.
Su hijo tuvo en tanto una actuación discreta. Perdió buena parte de sus duelos contra Antonio Rüdiger, el defensa del Madrid, e incumplió con las expectativas que rodeaban al delantero estelar, quien es el líder goleador en la “Champions” durante esta temporada.
Haaland llegó al partido ostentando una factura de 12 tantos en el torneo, entre los 26 del City. Está a cinco de los 17 conseguidos por Cristiano Ronaldo con el Madrid en la edición de 2013-14.
Asimismo, Haaland es el mejor artillero de la temporada en la Liga Premier inglesa, con un récord de 35 goles. Acumula 51 en las distintas competiciones.
Pero la defensa del Madrid se cercioró de que el noruego no incidiera en el duelo del martes en la capital española, donde tocó poco el balón y realizó apenas un par de tiros a gol. Uno fue muy débil y el otro fue un cabezazo, ambos en la primera mitad.
Ninguno causó el menor apuro para el guardameta Thibaut Courtois. El único intento de Haaland en el complemento no llevaba siquiera dirección al arco. Fue tapado por el defensa David Alaba dentro del área.
“Los espacios entre el defensa central y los contenciones estuvieron ocupados”, comentó el técnico español del City, Pep Guardiola. "No fue fácil para Erling".
Rüdiger estuvo a cargo de eclipsar al atacante. El defensa alemán mantuvo el control durante buena parte del cotejo.
Marcó a Haaland de cerca desde el comienzo, a veces abrazándolo para impedir que se separara. Rara vez le dio margen para generar oportunidades.
Siempre que el balón fue a Haaland, hubo alguien más cerca, con lo que se garantizó la doble marca sobre el atacante. Alaba, Eduardo Camavinga, Dani Carvajal o uno de los volantes se repartieron esa misión.
"Rüdiger ha estado fantástico, pero como todos”, comentó el técnico del Madrid, Carlo Ancelotti. “En el aspecto defensivo lo hemos hecho muy bien, no nos han creado muchas oportunidades, nos han marcado con un tiro desde fuera”.
La suspensión de Éder Militão, el titular habitual, derivó en que Rüdiger jugara. Ahora, Ancelotti podría preferir al alemán sobre el brasileño para la vuelta de la próxima semana en Manchester.
El diario deportivo español As mencionó simplemente que Rüdiger había “secado” a Haaland.
El City anotó con un tiro largo de Kevin De Bruyne en el segundo tiempo, después de que el brasileño Vinícius Júnior había dado la ventaja a los locales con otro disparo desde fuera del área, antes del descanso.
Haaland no se había unido todavía al City en las semifinales del año pasado, cuando el conjunto cayó por 6-5 en el global ante el Madrid. La potencia española terminó extendiendo su récord, al proclamarse monarca de Europa por 14ta ocasión.
El City jugó su primera final de Champions hace dos temporadas, cuando cayó ante el Chelsea.
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