FRÁNCFORT, Alemania (AP) — El ejecutivo de la Unión Europea mejoró el lunes su previsión de crecimiento económico y señaló que la región ha evitado la recesión invernal que se temía en medio de una crisis energética, aunque advirtió que probablemente la persistente inflación seguirá lastimando la economía al reducir la capacidad de gasto de la gente.
La previsión para los 20 países que utilizan el euro mejoró a un crecimiento del 1,1% este año, en comparación con el 0,9% esperado en febrero, según dijo la Comisión Europea en su previsión de primavera.
La economía europea “está resistiendo especialmente bien ante la agresión rusa contra Ucrania”, dijo en un comunicado el vicepresidente de la Comisión Valdis Dombrovskis.
Europa había enfrentado expectativas de una catástrofe energética invernal después de que Rusia cortara la mayoría de sus suministros de gas natural al continente durante la guerra en Ucrania. Los precios del gas necesario para calentar hogares, generar electricidad y mantener fábricas en marcha se dispararon a máximos récord y provocaron dolorosas subidas en los precios al consumo.
Una apresurada búsqueda de nuevas fuentes de gas natural -con suministros más costosos de gas licuado transportado en barcos-, junto con un invierno suave y una reducción del consumo ayudaron a Europa a pasar el invierno sin una gran crisis energética.
“La economía europea sigue mostrando resiliencia en un contexto global difícil”, dijo en una conferencia de prensa el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni. “El descenso de los precios de la energía, la diversificación del suministro de energía y la reducción del consumo han contenido el impacto negativo de la guerra de agresión rusa contra Ucrania”.
“Conforme los precios más bajos de la economía siguen llevando alivio a los hogares y presupuestos de empresas, se espera que la expansión económica continúe en 2023 y gane algo de impulso en 2024”, añadió.
La previsión de crecimiento económico de la Comisión Europea para el próximo año se subió al 1,6%, en comparación con el 1,5% de la estimación anterior.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que la inflación sigue siendo alta, lo que reduce el poder de compra de la gente y frena el crecimiento.
La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la comida y el combustible y está considerada como un indicador más fiable de la presión sobre los precios en la economía que la cifra total, que alcanzó un 7% anual en abril.
La economía europea enfrenta desafíos persistentes de las subidas en los precios al consumo y el auge de las tasas de interés que emplea el Banco Central Europeo para tratar de reconducir la inflación al objetivo del banco del 2%.
El aumento del coste del endeudamiento para consumidores y negocios ha ido reduciendo la disponibilidad de préstamos para comprar casas o invertir en empresas, y reducido la demanda de crédito.
Hay otro desafío adicional asociado a las dificultades de bancos, principalmente en Estados Unidos, donde han quebrado tres instituciones financieras en los últimos meses.
Aunque las autoridades europeas dicen que sus bancos no estaban expuestos a los problemas en Estados Unidos, un aumento del escrutinio sobre las finanzas bancarias por parte de autoridades reguladoras e inversionistas podría hacer que los bancos sean aún más reacios a prestar dinero.
Los bancos son la principal fuente de financiamiento para empresas en Europa, en comparación con Estados Unidos, donde los mercados financieros proporcionan la mayoría del crédito.