MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
"Si un acto tan injusto y cruel como el aborto provocado se considera un derecho y, por ello, se presenta como algo positivo, es un signo inequívoco de una sociedad pervertida y retrógrada", ha valorado la presidenta de la Federación Española se Asociaciones Provida, Alicia Latorre, en declaraciones a Europa Press.
Latorre ha señalado que es una sentencia "esperada y lamentable tanto en el fondo como en la forma" porque considera que está "en grave entredicho" la "imparcialidad" del Alto Tribunal y porque va "contra la ley natural" y crea "derechos inventados".
Para el presidente de la Fundación +Vida, Álvaro Ortega, reconocer el "derecho al aborto libre sin cortapisas" representa "un filón muy peligroso que deja sin protección jurídica a la vida humana en el vientre materno".
Asimismo, ha denunciado que se ha consumado "una sentencia política al dictado del Gobierno". "Es escandaloso que después de 13 años del recurso de inconstitucional de la Ley del aborto libre, el Alto Tribunal haya dictado sentencia tras sólo cuatro meses de su renovación con mayoría progresista", ha señalado Ortega a Europa Press.
Según ha precisado, la sentencia entra en "contradicción" con el artículo 15 de la Constitución Española que dice que "todos tienen derecho a la vida humana" y con "la sentencia de 1985 del propio TC donde consideró que el nasciturus es titular del derecho fundamental a la vida".
Desde Derecho a Vivir también han lamentado la sentencia del Tribunal Constitucional que "tras 13 años de silencio, da mayor carta blanca a practicar abortos y a la muerte de miles de bebés cada año en España".
En este sentido, defienden que "matar a un ser humano nunca puede ser un derecho". "Matar nunca estuvo bien, y nunca lo estará por mucho que un órgano corrompido por el PSOE así lo dicte. Las manos de estos magistrados y del Gobierno español ya están manchadas de sangre", ha manifestado la portavoz de Derecho a Vivir, Inmaculada Fernández.
A pesar de esta sentencia, desde las asociaciones provida se comprometen a seguir "luchando contra viento y marea" para "defender la vida del no nacido".