Lechugas, kale, verdolagas, calabazas y maíz son algunos de los alimentos que once productores de las Chinampas de Xochimilco, en la Ciudad de México, ponen a la venta directamente en Tienda UNAM; los cuales forman parte del proyecto “Etiqueta Chinampera”, en el cual se certifica que estos alimentos cumplen con ciertos lineamientos propuestos por la Facultad de Ciencias, el Instituto de Ecología y el Instituto de Biología de la UNAM, además de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
La “Etiqueta Chinampera” es un distintivo que avala alimentos producidos con buenas prácticas sustentables, esto es, que su impacto al ambiente sea mínimo y que permita conservar el ecosistema. De acuerdo con el doctor Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biología de la UNAM, los participantes a través de sus buenas prácticas, cuidan el hábitat del ajolote; espacio en donde estos pueden desarrollarse y reproducirse, lo que conduce a su conservación, así como a la preservación de este sistema alimentario considerado como parte del Patrimonio Agrícola Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En este sistema de alimentación, se generan 40 mil toneladas de producción agrícola al año, según datos de la FAO. En el caso de los integrantes del proyecto “Etiqueta Chinampera”, cada uno puede producir alrededor de 58 tipos de alimentos, los cuales varían de acuerdo a la temporada del año: sin embargo, la venta en Tienda UNAM será permanente y ya se encuentran disponibles.
Por otro lado, este tipo de sistema alimenticio ayuda a reducir la huella de carbono de lo que se consume en la Ciudad de México, ya que implica menos emisiones de dióxido de carbono, principal gas de efecto invernadero, vinculadas a su elaboración, transportación, distribución y desintegración de los alimentos. Además, los productos de origen vegetal utilizan menos energía al ser producidos.
Finalmente, los productos avalados por la “Etiqueta Chinampera” son evaluados a partir de tres ejes: criterios asociados a la calidad del agua, a la producción chinampera y a los refugios para la biodiversidad; los cuales se examinan cada año.
La casa del Ajolote
Las Chinampas de la Ciudad de México, ubicadas en Xochimilco y Tláhuac albergan 2% de la biodiversidad mundial y 11% de la biodiversidad nacional, esto de acuerdo con la FAO. Aquí habita el ajolote y más de 139 especies de vertebrados, 21 especies de peces, seis de anfibios y 10 de reptiles, 79 de aves y 23 de mamíferos.